El 15 de julio de 2024, Netflix añadió la película "Titanic" de James Cameron a su catálogo latinoamericano, generando controversia debido a su coincidencia temporal con la tragedia del sumergible Titan que se dirigía a explorar los restos del Titanic y sufrió una implosión. La plataforma fue criticada por supuestamente capitalizar la tragedia para aumentar su audiencia. La película narra la historia de amor entre Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater a bordo del RMS Titanic en 1912, combinando romance, drama histórico y la tragedia del hundimiento del barco por colisión con un iceberg.
Netflix defendió su decisión afirmando que la programación de "Titanic" fue resultado de un acuerdo de licenciamiento previo a la tragedia del Titan. La inclusión de la película en este momento específico fue parte de una programación planificada con anterioridad y no estaba relacionada con los eventos recientes. A pesar de las críticas, hubo quienes argumentaron que la película ofrecía un recordatorio de las vidas y las historias conectadas con el desastre original del Titanic, en lugar de explotar la tragedia. Algunos usuarios consideraron que podía servir para mantener viva la memoria de las tragedias y reflexionar sobre las lecciones que deben aprenderse de estos eventos.
La controversia abrió debates sobre el impacto de las plataformas de streaming y su responsabilidad social. La forma en que se manejan las tragedias y su representación mediática en un contexto digital se vuelve un tema ético y moral importante. La sensibilidad del público hacia las coincidencias temporales y las percepciones de oportunismo se destacan en este caso, evidenciando la importancia de considerar cuidadosamente el contexto y las posibles interpretaciones de las decisiones de programación en el mundo del streaming.
La inclusión de "Titanic" en Netflix tras la tragedia del Titan subraya la delicada relación entre el entretenimiento y los eventos actuales. Mientras algunos critican la decisión como oportunista e insensible, otros defienden el valor de recordar y reflexionar sobre tragedias pasadas y presentes. Esta situación resalta la importancia de considerar cuidadosamente el impacto de las decisiones de programación en el mundo del streaming, especialmente en un contexto donde las percepciones públicas pueden cambiar rápidamente y las decisiones corporativas pueden tener consecuencias amplias y complejas.
La polémica en torno a la inclusión de "Titanic" en Netflix ha abierto debates sobre la responsabilidad social de las plataformas de streaming y su capacidad para influir en la percepción pública. La sensibilidad del público hacia las coincidencias temporales y las percepciones de oportunismo también se han destacado, recordando a estas plataformas la importancia de considerar cuidadosamente el contenido que ofrecen y cómo esto puede impactar en la sociedad. En un mundo donde la inmediatez y la accesibilidad a contenido audiovisual están al alcance de todos, la ética y la responsabilidad en la representación de tragedias se convierten en temas cruciales a considerar.