El materialismo nos mantiene ciegos ante nuestro verdadero ser espiritual, nos enfocamos en el cuerpo y los sentidos, descuidando o ignorando por completo el alma. La esencia de nuestra existencia es el Espíritu, somos seres espirituales teniendo una experiencia humana, una convicción arraigada en personas que han alcanzado un estado de conciencia superior.
Las enseñanzas de la Self Realization Fellowship ofrecen un camino hacia la espiritualidad a través de la meditación científica, permitiendo el desarrollo armonioso del cuerpo, la mente y el alma. La meditación proporciona beneficios físicos como la relajación profunda, la reducción del estrés y una mejora en la salud, así como beneficios espirituales como el discernimiento de nuestra verdadera naturaleza divina.
Al identificarnos con nuestra naturaleza superior, podemos reflejar la luz y el amor que residen en nuestro interior hacia los demás, cumpliendo el mandamiento de amar a Dios y al prójimo. Es importante recordar que todos somos hijos de Dios, reflejar su presencia en nosotros nos permite amar de manera incondicional y ver la divinidad en cada persona.
La introspección es fundamental en el camino espiritual, ayudándonos a identificar y superar nuestras deficiencias personales para acercarnos a nuestra divinidad innata. Reemplazar las cualidades negativas por cualidades positivas es clave, así como aprender a comportarnos de acuerdo con nuestra conciencia y la voz de Dios en nuestro interior.
La sinceridad y la honestidad consigo mismo son fundamentales en el camino espiritual, practicar la meditación diaria nos ayuda a encontrar la libertad y la paz mental. Escuchar de verdad a los demás y ser compasivos nos permite profundizar nuestras conexiones humanas y espirituales, ayudando a transformar la oscuridad en luz a través del amor divino.
Seguir pasos certeros en el camino espiritual, como la introspección, la concentración y la meditación, nos acerca a la realización de nuestra naturaleza divina y al reino de Dios en nuestro interior. Ser fieles a nuestra alma y practicar la meditación diaria nos guía hacia la libertad y la paz mental, permitiéndonos encontrar el oro divino dentro de nosotros mismos y en los demás.