La presión social y las redes sociales son algunos de los principales motivos por los que los adolescentes se inician en el consumo de cannabis, según los datos extraídos de la encuesta Estudes sobre consumo de alcohol y otras drogas. El estudio 'Percepción del consumo de cannabis en población adolescente' revela que el consumo de cannabis es un grave problema de salud pública en España, especialmente entre los jóvenes de 14 a 18 años. El consumo de esta sustancia se relaciona con problemas de salud mental, bajo rendimiento escolar y la delincuencia. El análisis de 22 estudios realizados en once países entre el 2000 y el 2024 identifica las razones detrás de este consumo y el riesgo que perciben los jóvenes. El objetivo es desarrollar políticas sanitarias y educativas para prevenir el consumo de cannabis en adolescentes.
Entre las principales razones para el consumo de cannabis destacan la influencia de factores externos, como la presión social y la facilidad de adquirir la sustancia. Muchos adolescentes admiten sentir temor a la marginación o exclusión si no consumen cannabis, y la presencia de familiares que consumen la droga también influye en su consumo. La publicación de fotografías o vídeos en redes sociales que muestran consumidores de cannabis se identifica como un factor que contribuye a su consumo, haciéndolo más atractivo y generando una percepción de riesgo reducido. Los jóvenes suelen creer que el consumo esporádico no conlleva graves riesgos para la salud, considerándola menos dañina que otras drogas.
El consumo de cannabis proporciona a los adolescentes una sensación de bienestar social y emocional, les ayuda a relajarse, reduce el estrés y les brinda placer. Muchos jóvenes no perciben el consumo de cannabis como una droga dura, ya que lo consideran más natural y con menos sustancias químicas que el tabaco u otras drogas. Es importante ofrecer a los jóvenes herramientas para manejar el estrés y las emociones negativas de manera saludable, creando entornos que apoyen su bienestar emocional y social. Colaborar entre padres, educadores y responsables de políticas públicas para implementar estrategias integrales de prevención del consumo de sustancias nocivas es fundamental.
El estudio resalta la importancia de fomentar la difusión de conocimiento e información sobre los riesgos del consumo de cannabis y otras sustancias nocivas entre los jóvenes. Es esencial concienciar a la población adolescente sobre los efectos negativos del consumo de drogas en la salud mental, el rendimiento escolar y la delincuencia. La prevención del consumo de cannabis en adolescentes debe ser una prioridad en las políticas sanitarias y educativas para proteger la salud de la población joven y reducir los riesgos asociados a su consumo. La colaboración entre diferentes sectores de la sociedad es fundamental para abordar este problema de manera integral.