El seleccionador de Uruguay, Marcelo Bielsa, expresó su creencia de que sus jugadores merecen una disculpa y no sanciones, luego de participar en una pelea con los hinchas colombianos tras la derrota de su equipo en las semifinales de la Copa América. Bielsa criticó a los organizadores del torneo por no proteger adecuadamente a las familias de los jugadores ubicadas detrás del banquillo de Uruguay, justificando así la reacción de los futbolistas para proteger a sus seres queridos. Se destacó la importancia de defender a las madres, hermanas e incluso bebés en situaciones de riesgo.
La CONMEBOL abrió una investigación sobre el incidente y expresó que la pasión por el fútbol no debe convertirse en violencia. Ante la posibilidad de que su equipo sea sancionado, Bielsa mostró su enfado, argumentando que las sanciones deberían ser para aquellos que provocaron la situación y no para los futbolistas. Se consideró que la situación se había convertido en una caza de brujas y se calificó de vergonzoso el trato recibido.
Se planteó que Uruguay tenía la posibilidad de ubicar a las familias en palcos de lujo en lugar de en la multitud, lo cual habría evitado posibles situaciones de riesgo. El equipo regresa al mismo lugar para disputar el partido por el tercer lugar contra Canadá, con la expectativa de una multitud más moderada y un nivel de seguridad similar. Durante el partido de semifinales, una gran multitud de más de 70,000 personas, mayoritariamente colombianos, asistió al estadio, lo que generó una atmósfera intensa y que motivó la reacción de los jugadores uruguayos.
Bielsa destacó la importancia de proteger a las familias de los jugadores y defendió la reacción de los futbolistas en el contexto de sitauciones de riesgo. Por su parte, la CONMEBOL abrió una investigación sobre el incidente y expresó su rechazo a la violencia en el fútbol, señalando que la pasión no debe derivar en actos agresivos. Ante la posibilidad de sanciones para su equipo, Bielsa mostró su descontento y consideró que las mismas deberían ser dirigidas a quienes generaron la situación.
Se resaltó que Uruguay tuvo la posibilidad de ubicar a las familias en palcos de lujo, evitando así que estuvieran expuestas a situaciones de riesgo en la multitud. El equipo se prepara para disputar el partido por el tercer lugar contra Canadá, con medidas de seguridad en marcha para garantizar un entorno seguro. Durante la semifinal, una gran cantidad de hinchas colombianos asistieron al estadio, lo que generó un ambiente tenso y desencadenó la pelea con los jugadores uruguayos. La actuación de Bielsa y su defensa a los futbolistas reflejan la importancia de velar por la integridad de las personas cercanas a los deportistas en eventos deportivos de gran magnitud.