La República Dominicana está a punto de hacer su debut olímpico en fútbol en París 2024. El equipo nacional, conocido como "Sedofútbol", ha sido conformado por jugadores jóvenes con experiencia en las ligas europeas. El exjugador de Athletic de Bilbao y Alavés, Ibai Gómez, fue nombrado como entrenador del combinado Sub23 que hará historia en los Juegos. Gómez y su equipo aceptaron el reto de participar en los Juegos Olímpicos con el objetivo de contribuir al desarrollo del fútbol en la República Dominicana.
Para muchos jugadores, esta será su primera vez representando a la selección dominicana de fútbol. Oscar Ureña, quien juega en el Leganés de España, es uno de ellos. Aunque nació lejos de la República Dominicana, en Cataluña, Ureña siente orgullo de representar a sus raíces en los Juegos Olímpicos. La aspiración de Ureña es hacerlo lo mejor posible y contribuir tanto al rendimiento colectivo como individual, para el país.
El equipo dominicano logró su boleto para París en el campeonato Sub20 de la CONCACAF en julio de 2022 y se enfrentará a Egipto, España y Uzbekistán en la fase de grupos. El objetivo de Gómez es avanzar a la siguiente ronda y ver hasta dónde son capaces de llegar en el torneo. A pesar de que España, Egipto y Uzbekistán son considerados favoritos, el entrenador confía en que su equipo está preparado para lograr buenos resultados en los Juegos Olímpicos.
El cuerpo técnico y los jugadores han tenido una buena conexión desde su primera concentración en marzo, donde disputaron partidos amistosos contra Paraguay. Los jugadores tienen muchas ganas de representar a la República Dominicana en los Juegos Olímpicos y esperan poder hacer historia en el torneo. Para Ureña, poder jugar en los Juegos Olímpicos y, si es posible, conseguir una medalla, sería un logro increíble para él y su país.
En un país donde el béisbol es el deporte más popular, el fútbol tiene la oportunidad de crecer y ganar popularidad a través de su participación en los Juegos Olímpicos. Ureña cree firmemente en el talento de los jugadores dominicanos y en el potencial que tienen para lograr grandes cosas en el fútbol. Representar a la República Dominicana en los Juegos Olímpicos puede ser un punto de inflexión para impulsar el desarrollo del fútbol en el país y motivar a los niños a practicar este deporte y representar a su país en el futuro.