La Procuradora Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas (PETT), Yoanna Bejarán Álvarez, informó que durante el año actual han rescatado a 95 mujeres de diferentes nacionalidades víctimas de trata de personas, incluyendo menores de edad. Estos rescates son el resultado de las estrategias implementadas para combatir este delito en el país. Bejarán Álvarez destacó estos logros durante una actividad en el Ministerio de Relaciones Exteriores en conmemoración del Día Mundial contra la Trata de Personas el próximo 30 de julio.
La magistrada explicó que trabajan en tres ejes: prevención, persecución y protección, destacando que la prevención es considerada la mejor estrategia para combatir la trata de personas. Esto incluye campañas de sensibilización, mesas de trabajo junto al Ministerio de Trabajo para prevenir la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes en zonas turísticas, así como la lucha contra el trabajo infantil. Se han realizado campañas como "No sabía que era menor", "No hay excusas" y "No te dejes llevar", con el apoyo de diversas instituciones.
En cuanto a la persecución, se realizan investigaciones relacionadas con este delito, se desarrollan modelos operativos de investigación, se ejerce la acción penal y se provee a las víctimas recursos para facilitar su acceso a la justicia y formar parte del proceso judicial. Un estudio de prevalencia realizado por International Justice Mission (IJM) en 2022 mostró una reducción del 78% en comparación con 2014. El Ministerio Público ha trabajado en más casos de explotación sexual y trata de personas, con un aumento en casos de arrestos y acusaciones.
En cuanto a la protección, se garantiza una asistencia centrada en la persona, cumpliendo con el cuidado informado del trauma y luchando por lograr restituciones de derecho y la reconstrucción de los proyectos de vida de las víctimas. Bejarán Álvarez identificó oportunidades de mejora, como la modificación de la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, asignación de más recursos, fortalecimiento de la coordinación interinstitucional, disminución de la victimización y mayor sensibilización de la sociedad civil.
La trata de personas es el tercer delito más lucrativo en el mundo, después del tráfico de armas y el narcotráfico. Este crimen afecta principalmente a personas en situación de vulnerabilidad, que son engañadas con promesas de mejores ingresos y calidad de vida para luego ser explotadas sexual o laboralmente. Los elementos de este delito incluyen la pobreza, las desigualdades, familias disfuncionales, falta de protección infantil, bajo nivel educativo, entornos de violencia y falta de oportunidades. Es fundamental seguir trabajando en la prevención, persecución y protección para combatir este flagelo y proteger a las víctimas de trata de personas.