El membrillo es una fruta de la familia de las rosáceas, apreciada desde la antigüedad por su sabor y propiedades medicinales. Además de ser utilizado para la elaboración de dulces y mermeladas, el membrillo ofrece beneficios para la salud al ser bajo en calorías y rico en fibra, taninos y potasio, nutriendo el organismo de manera integral. Su alto contenido en fibra mejora la digestión, previene afecciones gastrointestinales y protege la mucosa del colon.
El efecto astringente del membrillo lo convierte en un remedio eficaz para problemas digestivos como la diarrea, al retener agua y reducir el tránsito intestinal. Además, la pectina presente en el membrillo puede disminuir los niveles de colesterol en sangre. Sus propiedades antiinflamatorias y vitaminas como la vitamina C benefician la piel, reduciendo la inflamación, retrasando la aparición de arrugas y eliminando imperfecciones. También fortalece el sistema inmunológico y regula la presión arterial gracias a su contenido en antioxidantes y potasio.
El membrillo es rico en potasio, esencial para el funcionamiento muscular y la transmisión de impulsos nerviosos, así como para mantener la presión arterial bajo control y facilitar la transferencia de líquidos en las células. Contribuye a la salud cardiovascular al relajar vasos sanguíneos y arterias, disminuyendo el riesgo de enfermedades coronarias, infartos y accidentes cerebrovasculares. Controla las reacciones alérgicas, mejorando la dermatitis atópica, y tiene un potencial anticancerígeno debido a sus antioxidantes y polifenoles que pueden neutralizar radicales libres en el cuerpo.
El consumo de membrillo puede realizarse de diversas formas, ya sea en dulces, mermeladas, jaleas, asado, o crudo frotado con un paño para eliminar la pelusilla, cortado y utilizado en recetas saladas o en ensaladas. Al comprar membrillos, es importante escoger ejemplares duros, pesados y con un intenso color amarillo. Pueden madurar a temperatura ambiente y conservarse en el frigorífico durante varias semanas. El puré de membrillo es adecuado para la congelación, pero el fruto entero se estropea rápidamente si presenta golpes en la corteza.