El gobierno de Venezuela ha solicitado a varios países, incluyendo República Dominicana, que retiren de manera inmediata a sus representantes diplomáticos en el país sudamericano. Esta medida se tomó en respuesta a lo que el gobierno de Nicolás Maduro considera como acciones e intervenciones inapropiadas en relación a las elecciones presidenciales en Venezuela. En total, se espera que nueve diplomáticos dominicanos abandonen Venezuela, incluyendo cinco en la embajada dominicana y cuatro en una oficina del instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior. Esta decisión unilateral ha generado tensiones entre los dos países.
Entre los diplomáticos dominicanos que deberán regresar a su país se encuentran el encargado de negocios de la embajada, Jerjes Fleming Suriel Mota, así como varios consejeros y un agregado militar. Además, en la oficina de la Index, la organización dominicana en el exterior, también se encuentran representantes que han recibido la orden de retirarse de Venezuela. Esta medida pone fin a la presencia de diplomáticos dominicanos en Venezuela y representa un deterioro en las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La decisión del gobierno venezolano de solicitar el retiro de representantes diplomáticos también ha afectado a otros países como Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá y Uruguay. Además de pedir la retirada de los diplomáticos de estos países, Venezuela también decidió retirar todo su personal diplomático de las misiones en estos siete países latinoamericanos. Esta situación indica un enfriamiento de las relaciones diplomáticas en la región, especialmente en el contexto de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela y las posturas adoptadas por diferentes países al respecto.
El rompimiento de relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela es resultado de la tensión política y las discrepancias entre ambos gobiernos. A pesar de que históricamente han mantenido relaciones diplomáticas, la situación actual ha llevado a la decisión de que los diplomáticos dominicanos abandonen Venezuela. Esta medida es un reflejo de la falta de entendimiento entre ambos países y de la imposibilidad de mantener una relación diplomática estable en las actuales circunstancias.
La expulsión de los diplomáticos dominicanos de Venezuela pone fin a la presencia de representantes de República Dominicana en el país sudamericano y crea un ambiente de incertidumbre en cuanto a las relaciones futuras entre ambos países. La medida se produce en un contexto de tensiones internacionales, donde las posturas políticas divergentes y las intervenciones externas han generado conflictos. Es importante observar cómo evolucionarán las relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela en el futuro y qué impacto tendrán estas decisiones en la cooperación y el diálogo entre ambos países.