La Villa Olímpica y algunas sedes olímpicas como el Estadio de Francia, el Centro Acuático Olímpico o la Sede de Escalada de Le Bourget se encuentran en Seine-Saint Denis, al noreste de París. Es un evento inusual para este departamento, históricamente el más pobre de Francia. A pesar de los numerosos proyectos de infraestructura realizados en el marco de los Juegos Olímpicos, las asociaciones deportivas que trabajan con jóvenes señalan que aún queda mucho por hacer para mejorar las instalaciones existentes.
La ciudad de Bagnolet, a media hora en coche de Saint Denis, alberga tres estadios, siendo el Parque de la Briqueterie el más importante, construido en 1970. Sin embargo, este estadio presenta signos de deterioro, con maleza creciendo entre las gradas de cemento. A pesar de contar con una cancha de fútbol y una pista de atletismo de ceniza, el estado de las instalaciones es deficiente, lo que hace difícil su uso para la práctica deportiva.
La escasez de infraestructura deportiva en Seine-Saint Denis se destaca con cifras que muestran que el departamento se encuentra en el último lugar en Francia en términos de instalaciones deportivas. La falta de piscinas y campos deportivos adecuados afecta la educación física en las escuelas, obligando a los alumnos a recorrer largas distancias para practicar deportes. Esto se traduce en un bajo porcentaje de niños que saben nadar en la región.
A pesar de la expectativa de que la llegada de los Juegos Olímpicos París 2024 a Seine-Saint Denis generaría inversiones públicas en el sector deportivo, la realidad muestra un escaso gasto público destinado a la mejora de las instalaciones deportivas. A pesar de los proyectos de trasladar piscinas a otras ciudades, la falta de financiamiento continúa siendo un obstáculo para mejorar las condiciones deportivas en la región.
El colectivo liderado por Serge Reitchess, que ha logrado involucrar a autoridades locales en la causa, aboga por una mayor inversión pública para no depender únicamente de patrocinadores privados. Se estima que se necesitarían al menos 30 mil millones de euros en gasto público para poner al día las instalaciones deportivas en Seine-Saint Denis, una cifra significativamente mayor que el costo de organizar los Juegos Olímpicos París 2024.
En resumen, la situación de la infraestructura deportiva en Seine-Saint Denis es precaria, con instalaciones obsoletas y escasez de espacios para la práctica deportiva. A pesar de la proximidad de las sedes olímpicas, la inversión pública en la región es insuficiente para mejorar las condiciones existentes. Se necesitan mayores esfuerzos y recursos para garantizar que los habitantes de Seine-Saint Denis tengan acceso a instalaciones deportivas adecuadas y puedan disfrutar de los beneficios del deporte.