Un selfie de los campeones de tenis de mesa de Corea del Norte y Corea del Sur, que ganaron medallas en los Juegos Olímpicos de París, se volvió viral el 31 de julio, en medio de la tensión entre Seúl y Pyongyang. La pareja norcoreana es desconocida en el mundo del tenis de mesa y han sorprendido a todos avanzando a la final. Este gesto de fraternidad durante la tregua olímpica se ha convertido en un símbolo de unidad que circula en las redes sociales.
Durante la ceremonia después de la final de tenis de mesa, el surcoreano Lim Jong-hoon se tomó un selfie con su compañera de equipo, la pareja norcoreana Ri Jong-sik y Kim Kum-yong (que ganaron la medalla de plata), y los chinos Wang Chuqin y Sun Yingsha (ganadores del oro). Este momento capturado con un teléfono Samsung se ha destacado en los medios y se ha elogiado como el auténtico espíritu de los Juegos Olímpicos, un raro momento de unidad entre las dos Coreas que ha sido ampliamente comentado y analizado.
En 2021, Corea del Norte no envió atletas a los Juegos Olímpicos de Tokio debido a la pandemia de Covid-19, por lo que esta medalla de plata marca su regreso a un podio olímpico. La pareja norcoreana de dobles mixtos ha sorprendido a todos al avanzar a la final, ya que son relativamente desconocidos en el mundo del tenis de mesa. Solo se les ha visto juntos una vez durante el torneo clasificatorio para estos Juegos Olímpicos, y a pesar de su falta de experiencia en competiciones internacionales, lograron sorprender a las demás parejas del torneo.
Este dúo norcoreano ha acertado en su estrategia al presentar un juego poco ortodoxo que ha desconcertado a sus oponentes e incluso a los mejores jugadores. Su estilo de juego ha sido descrito como inusual y difícil de enfrentar, lo que ha llevado a los entrenadores a tener dificultades para prepararse contra ellos. Corea del Norte, un país conocido por ser cerrado, ha enviado una delegación de 16 atletas a París, lo que ha sido visto como un paso importante en la participación deportiva internacional.
El gesto de unidad y fraternidad entre los equipos de tenis de mesa de Corea del Norte y Corea del Sur en los Juegos Olímpicos de París ha sido ampliamente elogiado como un ejemplo del verdadero espíritu olímpico. Este momento de reconciliación y cooperación deportiva ha resaltado la importancia del deporte como un medio para fomentar la paz y la amistad entre naciones, incluso en medio de conflictos políticos. El selfie tomado con un teléfono Samsung ha simbolizado la unión entre las dos Coreas en un evento deportivo de gran importancia.