La participación de la boxeadora argelina Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París ha reavivado el debate sobre la competición deportiva de mujeres con diferencias genéticas y hormonales, generando una ola de transfobia a pesar de que Khelif nunca se ha identificado como trans. La polémica surgió después de que la boxeadora italiana Angela Carini se retirara de su combate contra Khelif debido a un fuerte dolor, pero la opinión pública encontró otro motivo en la descalificación de Khelif en los Mundiales de Boxeo en 2023 por no superar un test de género que determinó "ventajas competitivas" sobre sus rivales.
El caso de Khelif recuerda al de la exatleta española María José Martínez Patiño, descalificada en 1985 por tener cromosomas XY. Martínez Patiño tenía síndrome de insensibilidad a los andrógenos, una condición intersex que la hacía resistente a las hormonas masculinas. Según el experto en Intersexualidad y Transexualidad en el Deporte, Jonathan Ospina-Betancurt, no se puede clasificar a las personas solo por cromosomas, carga genética o niveles de testosterona, ya que no existen categorías perfectas de hombre y mujer.
Otros casos similares incluyen a las atletas Caster Semeya y Dutee Chand, diagnosticadas con hiperandrogenismo. Ospina-Betancurt señala que estas atletas no se ajustan al estereotipo femenino occidental y destaca que la mayoría de los casos han sido de mujeres del sur global. Por su parte, el doctor en Derecho Daniel J. García López advierte sobre los peligros de imponer un tipo corporal concreto como universal. La discriminación hacia estas atletas se ve reflejada en reglamentos que establecen límites de testosterona para competir en categorías femeninas.
La polémica ha generado mensajes de transfobia en redes sociales, con opiniones diversas sobre el caso de Khelif. Personalidades como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la experiodista Paloma del Río han expresado posturas polémicas, mientras que desde el PSOE se ha defendido que Khelif no es una mujer trans. La exatleta María José Martínez Patiño ha insistido en que en los Juegos Olímpicos solo participan quienes cumplen con los requisitos y que es imposible engañar al Comité Olímpico Internacional.
Los antecedentes del caso revelan que la descalificación de Khelif en el mundial se debe a un test realizado por la Federación Internacional de Boxeo, que no organiza la competición olímpica en París por irregularidades. El COI ha defendido la elegibilidad de todos los deportistas en los Juegos Olímpicos y ha criticado la decisión de la IBA, que carece de un procedimiento claro sobre las pruebas de género. Se plantea la preocupación por el impacto en la salud física y mental de las atletas afectadas por esta controversia.