El nadador chino Zhanle Pan y el francés Leon Marchand hicieron historia en los Juegos Olímpicos de París 2024 al romper récords en diferentes categorías, ocupando ambos el carril número 4. Los favoritos en las competiciones de natación suelen ubicarse en las calles 4 y 5, reservadas para quienes registran los mejores tiempos en las clasificatorias previas.
Trey Taylor, presidente del Comité Nacional de Entrenadores de U.S. Masters Swimming, explica que los carriles centrales brindan la mejor oportunidad de posicionarse respecto a las olas de arrastre que los nadadores crean mientras compiten. Al haber menos turbulencias en el agua, el nado es más suave y eficiente, lo que beneficia a los nadadores que ocupan estas calles.
En las carreras de relevos, el factor de las turbulencias adquiere especial importancia. Taylor asegura que es importante contar con el carril central en esta modalidad, ya que el agua limpia de los nadadores más rápidos puede ayudar a los siguientes nadadores en el relevo. La profundidad de la piscina también juega un rol importante en cuanto a la distribución de las ondas de agua, creando un entorno de nado más calmado y estable.
Los nadadores en las calles centrales tienen ventaja en cuanto a visibilidad, ya que pueden ver a todos sus competidores dentro del campo de visión durante la respiración. Esto les permite una toma de decisiones estratégicas más informada basándose en el desempeño de los demás. Además, los carriles centrales ofrecen un entorno con menos distracciones, lo que puede favorecer la concentración del nadador.
Hay factores psicológicos a tener en cuenta, ya que ocupar los carriles centrales puede aportar una motivación extra al nadador al competir contra rivales que ocupan pistas exteriores. Sin embargo, la sensación de aislamiento y falta de control que acompaña a los nadadores de las calles exteriores puede resultar desalentadora. La posición en el carril central puede ser beneficiosa en términos de fortaleza mental y preparación física, pero también puede representar una presión adicional para algunos atletas.
La natación implica tanto fortaleza mental como preparación física, por lo que la posición en el carril central puede ser determinante para alcanzar el oro en algunas ocasiones. Sin embargo, en otras situaciones, la calle exterior puede ser una buena manera de sorprender a todos. Al final, todo depende del nadador y de su capacidad para adaptarse a las condiciones de la competición y mantener el enfoque necesario para lograr el mejor rendimiento posible.