La tecnológica Google fue acusada de violar la ley antimonopolio en el mercado de motores de búsqueda en un juicio en EE.UU. El juez determinó que Google es un monopolista y ha mantenido prácticas monopolísticas en servicios de búsqueda y publicidad. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Google de utilizar su posición dominante para crear barreras a otras empresas, generando un círculo vicioso a su favor. Google afirmó que solo se necesita hacer unos clics para usar un buscador alternativo. Durante el juicio, se reveló que Google pagó una gran cantidad de dinero para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos.
Google ha gastado una gran cantidad de dinero en contratos exclusivos para asegurar su posición dominante como proveedor de búsqueda predeterminado en teléfonos inteligentes y navegadores web. El juez, en su dictamen, señaló que el comportamiento anticompetitivo de Google debe detenerse. Concluyó que los acuerdos exclusivos de Google con Apple y otras empresas clave en el ecosistema móvil son anticompetitivos. También mencionó que Google ha cobrado precios elevados en la publicidad en búsquedas, reflejando su poder de monopolio. Aunque no se encontró que Google tenga el monopolio de los anuncios de búsqueda, la opinión del juez representa una decisión importante en las demandas de competencia contra grandes empresas tecnológicas.
La sanción que enfrentará Google tras la decisión del juez aun no se conoce. Se espera que esta decisión pueda tener repercusiones en futuras demandas de competencia contra empresas tecnológicas como Meta, Amazon o Apple, que enfrentan acusaciones similares. Google ha sido acusada de mantener un monopolio en el mercado de motores de búsqueda y de poner barreras a la competencia. A pesar de que la empresa argumenta que es fácil acceder a buscadores alternativos, el juez determinó que ha violado la ley antimonopolio. Google ha utilizado su posición dominante para asegurar acuerdos exclusivos que le dan una ventaja sobre otras empresas en el mercado.
En el juicio, se reveló que Google pagó una gran suma de dinero para ser el motor de búsqueda predeterminado en dispositivos electrónicos, lo que ha contribuido a su posición dominante. El juez concluyó que el comportamiento anticompetitivo de Google debe cesar y señaló que sus acuerdos exclusivos con empresas clave son anticompetitivos. Aunque no se encontró que Google tenga el monopolio de los anuncios de búsqueda, la decisión del juez es un paso importante en las demandas de competencia contra las grandes empresas tecnológicas. Se espera que esta sentencia tenga consecuencias en futuros juicios antimonopolio contra empresas como Meta, Amazon y Apple.