La adaptación teatral de la obra "El coronel no tiene quien le escriba" de Gabriel García Márquez se llevó a cabo en la sala Manuel Rueda de las Escuelas de Bellas Artes. La puesta en escena reflejó de manera minimalista la pobreza y solemnidad en la que se encuentran el Coronel y su anciana esposa, esperando la pensión que nunca llega. La obra se desarrolla en un ambiente desolado y decadente, mostrando la lucha diaria de los personajes contra la muerte, las enfermedades y las inequidades de la sociedad.
El protagonista, El Coronel interpretado por Orestes Amador, es un hombre achacoso y tozudo que lleva 20 años esperando recibir su pensión en la oficina de correos del pueblo. La encargada de la oficina le responde indiferentemente con un no, lo que lo hace regresar desilusionado y moralmente destruido. Amador, un actor cubano nacionalizado dominicano, ha demostrado su versatilidad en distintos roles a lo largo de su carrera, sin embargo, en esta ocasión su interpretación del Coronel se vio afectada por la sobreactuación, cruzando la línea entre el método y la afectación.
Por otro lado, Elvira Taveras, una actriz recurrente en el teatro contemporáneo, ofreció una actuación magistral y poderosa en su papel de la esposa del Coronel. Comenzando de manera tímida, pero creciendo en intensidad a lo largo de la obra, Taveras logró transmitir la fuerza y la tristeza del personaje de una manera memorable. El elenco se complementa con Cindy Galán, Augusto Feria, Henssy Pichardo, Jovany Pepín, Julián Suazo y José Vicente, quienes mantienen la fuerza y el aire campechano fiel al espíritu literario de García Márquez.
La producción estuvo a cargo de Dunia de Windt y la dirección de Manuel Chapuseaux. La obra presenta personajes pintorescos, diálogos coloquiales y hombres y mujeres llenos de nostalgias y empoderamiento. Según la productora, existe la posibilidad de que la pieza sea presentada nuevamente al público en los próximos meses, brindando un aliciente esperanzador tanto para los espectadores como para el Coronel en su lucha por recibir su pensión y ver triunfar a su gallo en la pelea.
En resumen, la adaptación teatral de "El coronel no tiene quien le escriba" logra reflejar de manera fiel la obra de García Márquez, con un elenco comprometido y una puesta en escena minimalista que resalta la pobreza y la desolación de los personajes. A pesar de algunos detalles en la actuación de Orestes Amador, Elvira Taveras brilla con una actuación magistral y poderosa, elevando la calidad de la obra. Con la posibilidad de una nueva presentación en el futuro, esta adaptación teatral sigue manteniendo viva la esperanza y la lucha de los personajes por un mejor futuro.