El síndrome del impostor/a es un cuadro psicológico en el que las personas sienten un miedo constante de ser descubiertos como un fraude y no logran aceptar sus logros. No es un trastorno mental reconocido y no está en el DSM. Hay varios subtipos de personas que sufren de este síndrome, como los perfeccionistas, los individualistas, los expertos, los genios naturales y los superhumanos. Algunas causas podrían ser comparaciones percibidas dentro de la familia de origen.
Este síndrome es más común en mujeres que en hombres. Algunas recomendaciones para superarlo incluyen asistir a terapia psicológica, leer el propio currículum cuando haya inseguridades, reconocer la valía de los demás sin sentirse inferior y centrarse en la evidencia concreta para no desarrollar más el sentimiento de ser un fraude. Se ha descrito un "ciclo del impostor" en el que se pasa de una seguridad previa a una inseguridad a medida que se asignan tareas.
Los perfeccionistas tienen metas muy altas y nunca se sienten satisfechos con sus logros. Los individualistas parecen seguros pero evitan levantar la mano en clase o pedir ayuda porque creen que eso romperá la idea de valía que otros tienen sobre ellos. Los expertos piensan que engañaron en la selección de personal y temen ser descubiertos y despedidos. Los genios naturales miden su inteligencia en su fluidez y pueden enojarse si no aciertan a la primera. Los superhumanos están obsesionados con dar la talla y a menudo descuidan su salud mental.
Algunas causas del síndrome del impostor pueden estar relacionadas con patrones familiares, como sentirse como un hermano menor que no sabe o un hermano mayor auto exigido. A pesar de las pruebas de su valía profesional o personal, las personas con este síndrome minimizan sus logros y creen que ha sido cuestión de suerte o que otros son más inteligentes y competentes que ellos. Es importante reconocer este síndrome y buscar ayuda para superarlo.