La boxeadora argelina Imane Khelif ha sido objeto de insultos y acoso en las redes sociales tras ganar la medalla de oro en boxeo en los Juegos Olímpicos de París. Las autoridades francesas han abierto una investigación por ciberacoso agravado, la cual será llevada a cabo por la oficina central de lucha contra crímenes de odio. Su abogado, Nabil Boudi, ha afirmado que Khelif está librando un combate por la justicia, la dignidad y el honor y ha presentado una denuncia por ciberacoso.
La fiscalía ha confirmado que la denuncia ha sido recibida y el servicio nacional francés de lucha contra el odio en línea está investigando el caso por ciberacoso debido al género, injuria pública debido al género, provocación pública a la discriminación e injuria pública debido al origen. El abogado de Khelif ha expresado que la investigación penal debe determinar quiénes estuvieron detrás de esta campaña misógina, racista y sexista, así como aquellos que la han alimentado.
La controversia en torno a la identidad sexual de Khelif comenzó el año pasado, cuando fue descalificada junto a otra boxeadora en el Mundial femenino de Nueva Delhi por no superar un test destinado a establecer su género. A pesar de esto, el COI permitió su participación en las olimpiadas en la modalidad femenina. En París, durante la competición, Khelif fue objeto de una campaña de odio y desinformación en las redes sociales, siendo presentada como "un hombre que combate mujeres".
Tras ganar la medalla de oro en París, Khelif declaró ser una mujer fuerte con poderes especiales y envió un mensaje a quienes estaban en su contra desde el ring. Su participación en los Juegos Olímpicos de París generó controversia y cuestionamientos sobre su identidad sexual, siendo incluso enfrentada por círculos conservadores, el COI y la Federación Internacional de Boxeo. La boxeadora argelina se vio envuelta en una polémica que ha desencadenado una investigación por ciberacoso agravado.
En medio de esta situación, Khelif busca justicia, dignidad y honor, enfrentándose a una campaña de acoso y desinformación en la era digital. La investigación en curso determinará quiénes han sido responsables de este linchamiento digital, que ha sido descrito como misógino, racista y sexista. La lucha por combatir el ciberacoso y la discriminación en línea continúa, mientras Khelif defiende su identidad y su derecho a competir como mujer en el deporte.