La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Este ha ordenado una evaluación psiquiátrica para Ana Josefa García, la mujer que confesó haber decapitado a su hija en el sector Los Trinitarios. El abogado de la acusada, Juan Concepción, informó que la evaluación se llevará a cabo en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) debido a que presenta un cuadro de alteración de su personalidad y salud mental.
Concepción afirmó que su representada no se encuentra en sus facultades mentales para enfrentar la justicia y que apelarán la decisión del tribunal de enviarla a un año de prisión preventiva en el penal para mujeres de Najayo en San Cristóbal. El abogado recordó las declaraciones del esposo de la acusada, quien aseguró que ella no es una persona agresiva y no tiene antecedentes penales. Por lo tanto, no hay ninguna querella en el caso, ya que el marido de la mujer no ha presentado ninguna denuncia por el incidente.
El abogado solicitó al tribunal que se estableciera una garantía económica para la acusada y que fuera referida a un centro de salud mental en lugar de ser enviada a prisión. La defensa argumenta que Ana Josefa García necesita atención especializada debido a su estado de salud mental, por lo que creen que la medida de prisión preventiva no es la más adecuada en este caso.
Según Concepción, la acusada presentó un cuadro de alteración de personalidad que debe ser evaluado por especialistas en salud mental. El abogado se mostró en desacuerdo con la decisión del tribunal y espera que se considere la solicitud de enviar a su representada a un centro de salud mental en lugar de a la cárcel, dada su condición.
La noticia ha generado controversia y debate en la opinión pública, con opiniones divididas sobre la responsabilidad y la culpabilidad de la acusada en este trágico suceso. Se espera que la evaluación psiquiátrica en el Inacif arroje más información sobre el estado mental de Ana Josefa García y contribuya a esclarecer las circunstancias que llevaron a este terrible crimen. La defensa sigue adelante con sus acciones legales para garantizar que su representada reciba el tratamiento adecuado en su complicada situación.