Lourdes Penélope Pérez fue enviada a prisión preventiva durante tres meses como medida coercitiva luego de ser señalada de cortar parte del cuero cabelludo a su hija menor de edad en Moca. Según el informe preliminar, la acusada confesó haber agredido físicamente a su hija luego de encontrarla jugando con unas amigas tras haber sido enviada a comprar un sobre de anís en un colmado cercano. La situación escaló hasta que utilizó un cuchillo para cortar el cabello de la menor, ocasionándole una herida en el proceso.
La detención de Lourdes Penélope Pérez, de 26 años, también conocida como Melina, tuvo lugar en la calle Principal del sector La Mulata, en el municipio de Sosúa, mediante una orden de arresto emitida por el Juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Judicial de Espaillat. La acusada está siendo procesada por violar los artículos 309-2-3, literales B y E del Código Penal, modificados por la Ley 24-97, así como los artículos 396, literales A y B de la Ley 136-03 (Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes), y el artículo 303 del Código Penal Dominicano, en relación con tortura y barbarie.
Este caso ha generado conmoción en la comunidad local, ya que se considera un acto de violencia extrema contra un menor de edad por parte de su propia madre. La gravedad de las lesiones sufridas por la niña ha llevado a que se tomen medidas legales contundentes contra la acusada, quien ahora enfrenta un proceso judicial que determinará su responsabilidad en los hechos. La prisión preventiva ha sido considerada como necesaria para garantizar la seguridad de la menor y evitar que la acusada pueda seguir infligiendo daño.
La defensa de Lourdes Penélope Pérez ha sido asignada a un abogado de oficio, quien se encargará de representarla durante todo el proceso judicial. Se espera que se realicen las investigaciones pertinentes para esclarecer los hechos y determinar la veracidad de la confesión de la acusada. La niña agredida se encuentra recibiendo atención médica y psicológica para recuperarse tanto física como emocionalmente de lo sucedido.
La sociedad dominicana ha reaccionado con indignación ante este caso de violencia intrafamiliar, exigiendo justicia y protección para los menores de edad que puedan verse vulnerados en sus derechos. Las autoridades han reiterado su compromiso de garantizar la protección de los niños, niñas y adolescentes en el país, impulsando políticas y medidas que prevengan y sancionen cualquier forma de violencia en su contra. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de promover una cultura de respeto y cuidado hacia los más vulnerables en la sociedad.