El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán llevó a cabo un ejercicio de lanzamiento de misiles antibuque de fabricación nacional, el Hsiung Feng II y el Hsiung Feng III, con el objetivo de probar las capacidades de defensa aérea conjunta y de combate naval ante la creciente amenaza militar de China. Estos misiles fueron lanzados desde plataformas móviles en tierra y desde buques de la Armada taiwanesa, impactando con éxito en los barcos objetivo. Además, la Fuerza Aérea participó en las maniobras lanzando misiles de medio alcance desde cazas de combate Mirage 2000, F-CK-1 (IDF) y F-16.
En los últimos meses, Taiwán ha detectado un aumento significativo de la actividad militar china en el Estrecho de Taiwán, particularmente desde la toma de posesión del nuevo presidente isleño, William Lai. Se han registrado un total de 1.666 aeronaves del Ejército chino operando cerca del territorio taiwanés, con alrededor de 1.200 de ellas cruzando la línea media del estrecho o violando la Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán. En respuesta a esta situación, el Gobierno taiwanés ha propuesto aumentar su presupuesto de Defensa hasta un "máximo histórico" de 647.000 millones de dólares taiwaneses (20.220 millones de dólares) para 2025, representando alrededor del 2,45 % del PIB del próximo año.
Los ejercicios militares de Taiwán se llevaron a cabo en la base Jiupeng del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan, así como en áreas marítimas y aéreas del este de la isla. Estas maniobras forman parte de los esfuerzos del país para fortalecer su capacidad de defensa frente a China, que considera a Taiwán como una "provincia rebelde". Con la realización de pruebas de misiles de precisión y el despliegue de diferentes armamentos, Taiwán busca reforzar sus capacidades defensivas en medio de las crecientes tensiones en la región.
El uso de misiles antibuque y de medio alcance por parte de Taiwán en estas maniobras militares refleja la importancia que el país otorga a su defensa ante las provocaciones de China en la región. La Fuerza Aérea también desempeñó un papel destacado en estas prácticas, lanzando misiles desde cazas de combate para poner a prueba su capacidad de respuesta y ataque. Estos ejercicios se llevan a cabo en un contexto de constante tensión entre Taiwán y China, con el país isleño fortaleciendo sus medidas de defensa en respuesta a las provocaciones militares del gigante asiático.
El Gobierno taiwanés está comprometido con la protección y seguridad de la isla frente a cualquier amenaza externa, especialmente de China, que ha aumentado su actividad militar cerca de Taiwán en los últimos meses. El incremento del presupuesto de Defensa propuesto por Taiwán busca garantizar la capacidad del país para hacer frente a cualquier eventualidad y mantener su soberanía e integridad territorial. Con la realización de ejercicios militares y pruebas de armamento, el país busca enviar un mensaje claro a China sobre su determinación de defenderse y proteger su independencia.
En resumen, Taiwán ha llevado a cabo ejercicios de lanzamiento de misiles antibuque y de medio alcance para fortalecer sus capacidades de defensa contra la creciente amenaza militar de China. Estas maniobras se realizaron en medio de un aumento de la actividad militar china cerca de Taiwán, lo que ha llevado al país isleño a proponer un aumento significativo de su presupuesto de Defensa. Con la participación de la Fuerza Aérea en estas prácticas, Taiwán busca enviar un mensaje de determinación y preparación ante cualquier posible conflicto en la región.