La principal coalición opositora de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), agradeció el pronunciamiento de 11 países americanos que no avalaron la confirmación de la reelección de Nicolás Maduro por parte del Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ), controlado por jueces afines al chavismo. Los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay mantuvieron su posición firme de no respaldar el anuncio del TSJ sobre los votos de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
La PUD expresó su agradecimiento a estos países y destacó que la soberanía popular debe ser respetada y las instituciones del Estado deben rendir cuentas a ella. El bloque asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las elecciones presidenciales por amplio margen y publicó el 83,5 % de las actas electorales en su página web para respaldar su reclamo. Los países que rechazaron la confirmación de la reelección de Maduro criticaron el peritaje judicial solicitado por él, que concluyó con la certificación del resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Estos 11 gobiernos afirmaron que el TSJ está intentando convalidar los resultados sin sustento y cuestionaron la falta de transparencia en el proceso electoral en Venezuela. Se mostraron preocupados por la falta de acceso de los representantes de la oposición al conteo oficial, la ausencia de publicación de las actas electorales y la negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente de las mismas. Además, recordaron que la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela alertó sobre la falta de independencia e imparcialidad del CNE y el TSJ.
El Gobierno de Maduro respondió llamando cómplices violentos a los 11 países que rechazaron la confirmación de su reelección y los acusó de injerencia en asuntos internos de Venezuela. Maduro considera que estos países están cometiendo un acto inaceptable al interferir en un proceso electoral que según él solo compete a los venezolanos. La tensión política en Venezuela se intensifica con la negativa de la oposición y varios países de América de reconocer la reelección de Maduro y cuestionar la transparencia del proceso electoral en el país.
La PUD y los 11 países americanos continúan presionando por la transparencia y la legitimidad en el proceso electoral en Venezuela. Mientras la PUD insiste en que su candidato ganó las elecciones presidenciales y publica actas electorales para respaldar su reclamo, los países latinoamericanos y Estados Unidos rechazan la confirmación de la reelección de Maduro y critican la falta de transparencia en el proceso electoral. La tensión y la polarización política en Venezuela continúan en aumento, con el Gobierno de Maduro acusando a los países de injerencia y los opositores y países amigos insistiendo en la necesidad de respetar la voluntad popular y garantizar la transparencia en las elecciones.