El Gobierno fundamentalista talibán en Afganistán ha ratificado una ley de moralidad que endurece la represión contra las mujeres. Esta norma prohíbe que las mujeres emitan sonidos en público, como cantar o hablar frente a un micrófono, y también establece que cubran sus rostros y cuerpos para evitar "causar tentación". Se prohíbe el uso de ropa ajustada, cosméticos y perfume, y se les impide imitar los estilos de vestir de las mujeres no musulmanas. Además, se han impuesto restricciones para los hombres, como no usar corbata ni recortar sus barbas por debajo de cierta longitud.
El documento consta de más de 100 páginas con 35 artículos y fue promulgado y publicado oficialmente tras ser ratificado por el líder espiritual supremo, Haibatulá Ajundzadá. Esta norma es la primera base legal para imponer el cumplimiento de las prohibiciones relacionadas con la vestimenta y el comportamiento de hombres y mujeres en Afganistán. Las sanciones por infringir estas normas van desde consejos hasta castigos divinos, confiscación de bienes, detención en cárceles públicas y cualquier otro castigo considerado apropiado. En caso de que las medidas no logren corregir el comportamiento, se remitirá al individuo a los tribunales.
La ONU ha calificado la situación de las mujeres en Afganistán como un "apartheid de género" desde que los talibanes tomaron el poder en 2021. Las prácticas de los talibanes han sido criticadas por su impacto negativo en los derechos de las mujeres y se considera que las mujeres afganas sufren una de las peores situaciones en todo el mundo. Las nuevas leyes de moralidad también incluyen restricciones para los hombres en cuanto a su comportamiento en espacios públicos, como no dirigirse a mujeres con las que no tengan parentesco y negar el transporte a viajeras que no vayan acompañadas por un hombre.
Según las autoridades talibanes, la norma está en concordancia con la sharía islámica. En el último año, se han detenido más de 13,000 personas por incumplir las leyes de moralidad, aunque no se han detallado los presuntos delitos ni el sexo de los detenidos. La mitad de las reclusiones duraron menos de 24 horas. Esta ley es la séptima que ha sido ratificada por el Emirato Islámico, con otras relacionadas con la propiedad, los servicios financieros y la prevención de la mendicidad. Las autoridades aseguran que estas normas son necesarias para mantener la moralidad y la integridad islámica en el país.