Kamala Harris dio un discurso en la Convención Demócrata instando a los estadounidenses a respaldar su candidatura y superar la era de Donald Trump. A pesar de que no fue tan vertiginoso como los discursos de Obama, se notaba la euforia y confianza en el ambiente. Los demócratas están entusiasmados con Harris y su compañero Tim Walz, y la atmósfera en la convención era de júbilo. Las encuestas muestran una carrera reñida en estados clave como Georgia, Arizona, y Michigan.
La incertidumbre sobre quién ganará las elecciones sigue presente, a pesar de que las encuestas han mejorado para los demócratas desde la dimisión de Biden. Según Jim Messina, estratega demócrata, la victoria no está garantizada y todavía es una carrera reñida. Los demócratas aún tienen mucho trabajo por delante para asegurar la Casa Blanca. Trump parece estar luchando para encontrar cómo hacer campaña contra Harris y definirla de manera efectiva.
A pesar del optimismo en la convención, Michelle y Barack Obama advirtieron que las elecciones serían extremadamente reñidas y llamaron a la movilización. Los candidatos en estados clave saben que queda mucho trabajo por hacer, y la victoria no puede darse por sentada. La participación y el involucramiento de los votantes serán clave en esta elección, que se espera que sea muy competitiva.
Millones de espectadores vieron la convención demócrata en Chicago, y se espera que el equipo Harris-Walz obtenga un impulso en las encuestas. Sin embargo, queda por verse si este impulso se mantendrá en el tiempo, especialmente a medida que el país conozca más sobre Harris y sus propuestas políticas. Los demócratas tienen un desafío por delante, ya que Trump tiene un control firme sobre una gran parte del país y es un rival experimentado en campañas presidenciales.
A pesar del entusiasmo por Harris, los demócratas saben que no pueden bajar la guardia y que la victoria no está garantizada. La movilización de los votantes será crucial, especialmente en estados indecisos como Nevada. Los demócratas confían en que la gente esté cansada de Trump y opte por un cambio con Harris, pero saben que se enfrentan a una batalla difícil. Con el apoyo de figuras destacadas como los Obama, Harris y Walz buscan conquistar la confianza de los votantes y asegurar la victoria en las elecciones.