La cartera de crédito agropecuaria en la República Dominicana, incluyendo al Banco Agrícola, ha experimentado un crecimiento constante en los últimos años, alcanzando un total de RD$120,950 millones al cierre de 2023. Esto representa un aumento del 15% con respecto al año anterior y un incremento del 43% en comparación con 2020. Según la Superintendencia de Bancos (SB), la cartera agropecuaria representa el 11% del total de los créditos comerciales del sistema bancario.
El financiamiento para el sector agropecuario se distribuye de la siguiente manera: el 18.1% (RD$21,930.6 millones) se destina a cinco cultivos principales, entre los que se encuentran el cacao, arroz, banano, café y aguacate. De estos, el crédito para la producción de cacao y arroz representa el 79.3% de los cinco cultivos, con un total de RD$17,401.2 millones. En cuanto a los tipos de clientes, la cartera agropecuaria se divide entre empresas grandes (41.4%), microempresas (25.5%), personas físicas con créditos comerciales para fines agropecuarios (18.1%) y pequeñas, medianas empresas y otros tipos de clientes (15%).
En términos de morosidad, se ha observado una reducción en el índice, ubicándose en 0.5% en diciembre de 2023, por debajo del promedio de la cartera comercial total. Además, el ratio de cobertura de los préstamos agropecuarios, que muestra la proporción del capital adeudado de un préstamo cubierto por garantías, era del 50.7% en el mismo periodo. Estos indicadores reflejan la solidez y la buena gestión de los créditos agropecuarios en el sistema bancario dominicano.
A pesar de los avances, existen desafíos en el sector agropecuario para atraer más inversión y continuar impulsando su crecimiento. Es fundamental seguir fortaleciendo las políticas y programas de financiamiento dirigidos a este sector, así como mejorar la infraestructura y la tecnología utilizada en la producción agropecuaria. También se deben promover alianzas estratégicas entre el sector público y privado para fomentar el desarrollo sostenible y la diversificación de los cultivos.
En conclusión, el crédito agropecuario en la República Dominicana ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, representando una parte importante de la cartera de créditos comerciales del sistema bancario. El financiamiento se destina principalmente a cinco cultivos clave, con un enfoque en el cacao y el arroz. A pesar de los desafíos existentes, se han logrado avances en la reducción de la morosidad y en el fortalecimiento de las garantías para los préstamos agropecuarios. Es fundamental seguir trabajando en mejorar las condiciones del sector para atraer más inversión y promover un crecimiento sostenible y diversificado en la agricultura dominicana.