Daniel Sancho, un español de 30 años, se encuentra en la cárcel de Samui, Tailandia, esperando la sentencia que determinará si es culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Sancho ha declarado que está preparado para lo mejor y para lo peor, aunque se muestra optimista y convencido de que el juez descartará que la muerte de Arrieta fue un asesinato premeditado. Durante el juicio, Sancho afirmó que fue un accidente y se basó en pruebas forenses presentadas por la defensa que sugieren que la muerte se produjo durante una pelea.
El juicio se llevó a cabo a puerta cerrada en el Tribunal Provincial de Samui, donde Sancho y su equipo de defensa argumentaron que la muerte de Arrieta fue un accidente durante una pelea y que Sancho actuó en defensa propia ante un supuesto intento de agresión sexual. Por otro lado, la Fiscalía intentó probar que Sancho planificó el asesinato y descuartizamiento de Arrieta mediante pruebas y testigos, aunque la autopsia no fue concluyente debido a la falta de parte del cuerpo clave. A pesar de que Sancho en un principio confesó el crimen ante la Policía de Phangan, ahora mantiene su inocencia.
La sentencia se dará a conocer el próximo jueves en el tribunal de Samui, donde se espera una enorme atención mediática. El código penal tailandés contempla penas de hasta 15 años de cárcel o la pena de muerte para casos de asesinato. Sancho también está acusado de descuartizar el cuerpo de Arrieta y hacer desaparecer su pasaporte, delitos que podrían llevarlo a prisión. La familia de Sancho estará presente en la sala durante la lectura de la sentencia, al igual que los abogados y representantes de la familia de la víctima, aunque la familia de Arrieta en principio no asistirá.
Daniel Sancho confía en que será absuelto y considera que las pruebas presentadas durante el juicio demuestran que la muerte de Arrieta fue un accidente. Sancho ha vivido con impaciencia la espera para conocer la sentencia después de más de un año en prisión preventiva y meses desde la conclusión del juicio. A pesar de todo, se mantiene activo y concentrado en su rutina de ejercicio y lectura mientras aguarda el veredicto final. La situación legal de Sancho en Tailandia ha generado un gran interés mediático y se espera que la sentencia sea determinante.