Australia ha comenzado a aplicar una ley que permite a los trabajadores desconectarse de sus obligaciones laborales fuera de su horario de trabajo, siguiendo el ejemplo de países como Francia y España. La Ley del Derecho a Desconectarse, aprobada por el Parlamento en febrero, permite a los empleados de empresas con 15 o más trabajadores negarse a responder correos electrónicos o llamadas telefónicas fuera de su horario laboral.
La ley establece que las disputas relacionadas con el derecho a desconectarse del trabajo deben ser resueltas por las partes antes de ser derivadas a la Comisión de Empleo Justo de Australia, encargada de regular las relaciones laborales. En caso de incumplimiento, un empresario puede enfrentar multas de hasta 18.780 dólares australianos, mientras que las empresas podrían ser sancionadas con hasta 93.900 dólares australianos.
Australia busca mejorar la salud de los trabajadores y lograr un equilibrio entre la vida laboral y privada con esta medida, siguiendo los pasos de países como Francia, pionero en imponer leyes de desconexión digital en 2017. España y otros países europeos también han implementado medidas similares. La ley tiene como objetivo proteger el tiempo de descanso de los trabajadores y evitar la sobrecarga laboral fuera de su horario laboral.
La normativa busca asegurar que los empleados puedan desconectarse del trabajo una vez finalizada su jornada laboral, evitando la presión de estar constantemente disponibles para responder a emails o llamadas fuera de horario. Con esta ley, se pretende garantizar que los trabajadores puedan disfrutar de su tiempo libre y reducir el estrés laboral y la fatiga relacionada con el trabajo.
El cumplimiento de la Ley del Derecho a Desconectarse es fundamental para que todas las empresas con 15 o más empleados se ajusten a las regulaciones laborales en Australia. La Comisión de Empleo Justo es la encargada de resolver las disputas relacionadas con el derecho a desconectarse del trabajo, garantizando que se respeten los límites entre la vida laboral y personal de los trabajadores en el país oceánico.
En resumen, Australia ha implementado una ley que permite a los trabajadores desconectarse de sus obligaciones laborales fuera de su horario de trabajo, siguiendo los pasos de otros países que han adoptado medidas similares. Con la Ley del Derecho a Desconectarse, se busca proteger la salud y el bienestar de los empleados, promoviendo un equilibrio entre la vida laboral y personal en el entorno laboral australiano.