En la década de 1980, la sociedad estadounidense se vio sacudida por una historia de amor gay entre un joven y un excéntrico pianista. Scott Thorson presentó una demanda histórica en la que pedía una pensión alimenticia a su amante Liberace después de su separación. A pesar de la dificultad de ser gay en ese momento en Estados Unidos, la pareja siguió adelante, enfrentando la homofobia y el descrédito. Thorson falleció en agosto a los 65 años después de luchar contra el cáncer y problemas cardíacos en Los Ángeles.
La relación entre Thorson y Liberace comenzó cuando el excéntrico pianista contrató a Scott como su chofer y luego se convirtió en su amante. La pareja vivió una historia de amor tormentosa y extravagante en Las Vegas, donde Liberace quedó cautivado por la belleza y juventud de Thorson. A pesar de su diferencia de edad, su relación se prolongó durante cinco años, marcada por la generosidad de Liberace pero también por su posesividad. La adicción a las drogas de Scott y el comportamiento promiscuo del pianista eventualmente llevaron a la ruptura de la pareja y a una demanda millonaria.
La película "Detrás del candelabro" (2013) narra parte de la historia de amor y desequilibrios entre Liberace y Scott, interpretados por Michael Douglas y Matt Damon. Se revela que Liberace era poseído pero también generoso, llegando a someterse a cirugías plásticas para complacer a su amante. A pesar de sus diferencias, la relación terminó en un acuerdo extrajudicial donde Scott recibió una compensación económica, entre otras cosas. Liberace falleció en 1987, pero Thorson decidió compartir todos los detalles de su romance en sus memorias publicadas en 1988.
Liberace, conocido por su estilo extravagante y su humor en el escenario, saltó a la popularidad con su singular forma de interpretar la música clásica. Su toque único en el piano y su vestuario llamativo lo convirtieron en una figura icónica en la industria musical. En su lecho de muerte, Liberace contactó a Scott para que lo visitara antes de su partida, mostrando un gesto de reconciliación. El filme dirigido por Steven Soderbergh culmina con el funeral del excéntrico pianista, donde Scott asiste como una despedida final.
A lo largo de su carrera, Liberace desafió los estándares clásicos de la música y se destacó por su extravagancia y su habilidad para conectar con el público. A pesar de los desafíos y conflictos en su vida amorosa, su legado musical perdura hasta el día de hoy. La historia de amor entre Liberace y Scott Thorson sigue resonando en la sociedad actual, recordando la lucha por la aceptación y los desafíos que enfrentaron como pareja gay en una época de discriminación.