En los últimos 20 años, las investigaciones sobre el cáncer de mama han permitido avances significativos en la prevención, detección y tratamiento de esta enfermedad, lo que ha mejorado la calidad de vida de las pacientes y la tasa de supervivencia de la población. La innovación en los tratamientos, con un enfoque en terapias dirigidas, ha facilitado un abordaje más preciso y efectivo.
La doctora Glenny Tapia señala que los tratamientos contra el cáncer de mama han experimentado un cambio importante en los últimos años. Antes del 2000, las terapias eran iguales para todas las pacientes con la enfermedad, pero ahora se han desarrollado tratamientos más específicos para cada subtipo de cáncer de mama, lo que permite un enfoque terapéutico más personalizado y efectivo.
En países como República Dominicana, donde el cáncer de mama afecta a una gran parte de la población con una alta tasa de mortalidad, el acceso a tratamientos innovadores dirigidos al subtipo de cáncer se convierte en una necesidad urgente. Sin embargo, la realidad es que solo un pequeño porcentaje de pacientes diagnosticadas tienen acceso a terapias personalizadas, como señala la presidenta de Gaby’s Foundation, Gabriela Toribio.
Para lograr que más pacientes puedan beneficiarse de tratamientos innovadores y personalizados, es necesario garantizar la equidad en el acceso a estos tratamientos. La alta inversión económica requerida para terapias dirigidas limita el acceso a aquellas pacientes sin un seguro médico adecuado, lo que amplía las disparidades económicas en el país y afecta negativamente la posibilidad de recibir tratamientos avanzados.
En República Dominicana, se realizan pruebas como la inmunohistoquímica para determinar el tipo de tratamiento necesario para cada paciente con cáncer de mama, lo que marca un cambio significativo en el enfoque terapéutico de la enfermedad. La medicina se está moviendo hacia terapias más dirigidas, que ofrecen mejores resultados a largo plazo y mantienen la calidad de vida de las pacientes.
La lucha contra el cáncer de mama requiere un fortalecimiento de los sistemas de salud para brindar tratamientos efectivos a los pacientes que padecen esta enfermedad. La personalización de los tratamientos, con un enfoque en terapias dirigidas, representa un avance significativo en la lucha contra esta enfermedad, mejorando los resultados oncológicos y la calidad de vida de las pacientes.