El dirigente político en Nueva York, Luis Mayobanex Rodríguez (Radhamés Pérez), renunció como coordinador general de AlPaís en ultramar y afirma que se compromete a defender a los dominicanos residentes en el exterior. Rodríguez sostiene que el Estado dominicano ha olvidado a los migrantes y ha acumulado una deuda social con ellos, a pesar de beneficiarse de sus aportes económicos significativos, como las remesas que suman 37 mil millones de dólares en los últimos 3 años.
Las remesas de los dominicanos en el exterior se utilizan para promover supuestos éxitos económicos del país, como la estabilidad macroeconómica y el aumento del Producto Interno Bruto. Rodríguez busca que los migrantes con capacidad de inversión económica reciban el mismo trato que los inversionistas extranjeros y reclama la ejecución de una sentencia que declara ilegal el cobro de 10 dólares a los turistas dominicanos, el cual ha permitido al Estado apropiarse de más de 60 millones de dólares.
El dirigente político pide una revisión de los impuestos y sobrecargos en los boletos de avión a República Dominicana, que los sitúan entre los más caros del mundo. También exige una reforma consular integral para mejorar los servicios de las oficinas consulares y evitar que sean percibidas como entidades gubernamentales con elevados precios. Esta reforma busca proporcionar un servicio más amigable y eficiente para la comunidad dominicana en el exterior.
Rodríguez enfatiza la importancia de continuar la lucha por los derechos de los migrantes dominicanos y asegura que seguirá organizando encuentros comunitarios para fortalecer la defensa de sus connacionales. Destaca la necesidad de que el Estado reconozca los derechos de los migrantes y les brinde el apoyo y los beneficios que merecen. También recalca la importancia de seguir presionando al gobierno para garantizar el cumplimiento de la sentencia que declara ilegal el cobro de 10 dólares a los turistas dominicanos.
El dirigente político menciona la urgencia de una reforma integral en materia consular para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a la comunidad dominicana en el exterior. Señala la necesidad de transformar las oficinas consulares en lugares amigables y eficientes, alejados de las prácticas corruptas. Rodríguez espera que estas acciones contribuyan a mejorar la situación de los migrantes dominicanos y a garantizar que reciban el trato justo y equitativo que merecen.