El expresidente Donald Trump calificó de ridícula la nueva acusación en su contra en el caso del asalto al Capitolio, presentada por el fiscal especial Jack Smith. Trump considera que Smith busca resucitar una caza de brujas en un acto de desesperación. Smith rebajó las alegaciones para ajustarse al dictamen del Supremo sobre la inmunidad de los actos oficiales de Trump como mandatario.
Trump acusó a los demócratas de interferir con las elecciones y distraer al pueblo estadounidense de problemas como la invasión fronteriza, crimen inmigrante, inflación y amenazas de guerra. El exmandatario considera que la acusación es un abuso sin precedente del sistema judicial y una manipulación del sistema en su contra. Trump recordó que el caso se trata de una conspiración para obstruir las elecciones presidenciales de 2020, que derivó en el asalto al Capitolio en enero de 2021.
El asalto al Capitolio ocurrió el 6 de enero de 2021, donde unas 10,000 personas, en su mayoría simpatizantes de Trump, marcharon y alrededor de 800 irrumpieron en el edificio. Este evento resultó en cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos. Trump afirma que él no obstruyó la elección, sino que los demócratas hicieron trampa y ahora van en su contra. También mencionó que Mark Zuckerberg de Facebook ha admitido ocultar información masiva, indicando una manipulación en las elecciones del 2020 por parte del Departamento de Justicia.
Trump cree que la acusación en su contra debería ser desestimada por motivos de inmunidad presidencial, tal como dictaminó la Corte Suprema de Estados Unidos en julio. El exmandatario está convencido de que los estadounidenses se darán cuenta de las acusaciones corruptas en su contra y le proporcionarán una victoria abrumadora el 5 de noviembre. Trump enfatiza que nunca se rendirá y hizo referencia a la inmunidad parcial que le otorgó la Corte Suprema.
La acusación de Smith ha sido reducida de 45 a 36 páginas, eliminando alegaciones relacionadas con los esfuerzos de Trump para que el Departamento de Justicia respaldara su reclamo de fraude electoral en 2020. El Supremo estableció que Trump no puede enfrentar cargos relacionados con sus interacciones con miembros del Departamento de Justicia, ya que considera que es parte de sus deberes como presidente. La situación legal de Trump sigue siendo compleja, tanto políticamente como judicialmente.