La alta rotación laboral resulta costosa para las empresas debido a los gastos en selección, formación y adaptación de nuevos empleados. Además, la informalidad laboral incrementa la rotación, lo que a largo plazo puede aumentar las desigualdades salariales. Un estudio realizado en varios países de América Latina reveló que entre el 24% y el 44% de los trabajadores cambian de empleo cada año, lo que puede generar problemas en el crecimiento salarial a largo plazo, especialmente para los trabajadores menos educados.
El sector informal o no regulado, que representa más del 40% de la fuerza laboral en muchos países de América Latina, contribuye significativamente a la alta rotación laboral. En República Dominicana, la situación es aún más preocupante, ya que supera el 55% de trabajadores en el sector informal. La falta de regulaciones y beneficios adecuados en la informalidad laboral provoca que la duración de los empleos sea significativamente más corta que en el sector formal, lo que dificulta la acumulación de capital humano.
Los datos recopilados en diferentes estudios coinciden en que la mayoría de los trabajadores en República Dominicana considera que el entorno laboral es desfavorable y la consideración de las empresas para el crecimiento personal y profesional de los empleados es baja. Esto provoca que un alto porcentaje de empleados tengan la intención de abandonar sus trabajos debido a un entorno laboral desfavorable o contaminante. La falta de consideración por parte de las empresas puede llevar a una mayor rotación laboral.
Si bien no todos los cambios de empleo son negativos, es importante considerar que los trabajadores más jóvenes y menos educados que cambian de empleo con frecuencia pueden enfrentar problemas como la falta de capacitación, aprendizaje y experiencia laboral. Esto puede resultar en un crecimiento salarial más lento y una mayor probabilidad de pasar de empleos formales al sector informal o incluso quedar fuera de la fuerza laboral. Es crucial evitar este tipo de rotación laboral para garantizar oportunidades de desarrollo y estabilidad laboral.
Para reducir la rotación laboral, es necesario abordar tanto la informalidad laboral como promover políticas corporativas que fomenten la permanencia de los empleados en sus puestos de trabajo. La idea es crear un ambiente laboral propicio para el crecimiento personal y profesional de los trabajadores, de manera que no se sientan obligados a cambiar de empleo para progresar. De esta forma, se puede garantizar una mayor estabilidad laboral y evitar las desigualdades salariales a largo plazo. Es fundamental tomar medidas para mejorar las condiciones laborales y fomentar la retención de talento en las empresas.