Según el informe del Banco Central, la economía dominicana creció un 4.8% en julio, con una expansión promedio interanual del 5.0% entre enero y julio de este año. El indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento del 4.8%, acumulando un crecimiento promedio del 5.0% en los primeros siete meses del año. Esto se debe al desempeño positivo de sectores como la construcción y la manufactura de zonas francas, con exportaciones que alcanzaron los US$4,965.5 millones en ese período.
En cuanto a las actividades de servicios, en conjunto mostraron un aumento del 5.4%, destacándose el sector inmobiliario y de alquiler con un crecimiento del 5.9%. También hubo incrementos en el transporte, almacenamiento, comunicaciones, hoteles, bares y restaurantes, energía, agua, salud y enseñanza. La llegada de 5,286,325 turistas por vía aérea contribuyó en gran medida al crecimiento del sector de hoteles, bares y restaurantes.
La producción agropecuaria tuvo un aumento del 4.2%, con un crecimiento en el cultivo de plátanos, guineos, aguacates, pollos, huevos, entre otros. El apoyo técnico y financiero brindado por el Gobierno a los productores agropecuarios a nivel nacional, a través del Ministerio de Agricultura, ha sido un factor importante en este crecimiento. La intermediación financiera también tuvo un buen desempeño, con una variación interanual en su valor agregado real del 8.0%.
Según el Banco Central, la economía dominicana se encuentra en una posición sólida para mantener un ritmo de crecimiento cercano a su potencial, gracias a la fortaleza de sus fundamentos macroeconómicos, la resiliencia de los sectores productivos y la mejora en los indicadores de riesgo país en los mercados internacionales. Esto se refleja en la expansión interanual del crédito otorgado al sector privado, que aumentó un 15.3% en el período señalado, equivalente a RD$230,838.2 millones adicionales en comparación con julio de 2023.
En resumen, la economía dominicana ha mostrado un crecimiento sólido en los primeros siete meses de este año, con un aumento del 4.8% en julio y un crecimiento promedio del 5.0% en el periodo enero-julio. Sectores como la construcción, la manufactura de zonas francas, servicios, agricultura y intermediación financiera han sido clave en este crecimiento. La estabilidad macroeconómica y la fortaleza de los sectores productivos son factores determinantes en la continuación de este ritmo de crecimiento positivo.