El gerente general de las Águilas del Cibao, Ángel Ovalles, reveló que fue difícil comunicarle al receptor dominicano Francisco Peña que sería cambiado a los Toros del Este. Se le informó a Peña que tendría menos participación en el equipo y que se le daría más juego al receptor Julio Rodríguez. A pesar de la situación, Peña demostró ser muy respetuoso y aceptó ser movido a otro equipo.
Ovalles destacó que era lo mejor para Peña en ese momento y que aún le queda mucho por demostrar en el béisbol. Reconoció el legado que Peña ha dejado como receptor durante muchos años con las Águilas. Aseguró que el movimiento de Peña a los Toros fue simplemente un cambio de roster rutinario en el béisbol y no tenía motivaciones personales. Ovalles resaltó que respeta mucho a la familia Peña en su conjunto y recordó que en el pasado también se han movido otras grandes figuras del equipo.
Por otro lado, Ovalles mencionó que la llegada del lanzador zurdo, Emny Romero, proveniente de los Leones del Escogido, será de gran utilidad para las Águilas del Cibao. Destacó la calidad de los lanzadores veteranos que han tenido éxito después de los 30 años en el equipo, como Jairo Asencio, Yunesky Maya, César Valdez, Raúl Valdez, Wilfrin Obispo, entre otros. Ovalles señaló que Romero, al ser zurdo, aportará mucho al equipo con su repertorio de lanzamientos.
Además, las Águilas del Cibao han contratado al receptor Michael Pérez y a los relevistas Evan Sisk y Michael Kelly. Se espera que estos nuevos fichajes ayuden a fortalecer el equipo y a enfrentar los retos de la temporada. Ovalles confía en que con la incorporación de estos jugadores, las Águilas seguirán siendo un equipo competitivo en el béisbol dominicano. A pesar de los cambios en el roster, el gerente general enfatizó que se mantiene el respeto por la familia Peña y por todos los jugadores que han formado parte del equipo.