El expresidente de la República, Hipólito Mejía, habló sobre la denuncia de Amnistía Internacional que acusa al Gobierno de Luis Abinader de aplicar políticas migratorias racistas. Mejía señaló que República Dominicana es uno de los países con menos racismo, y que no existe racismo en Gurabo, y afirmó que esta aseveración no es cierta, ya que ha disminuido al mínimo la discriminación hacia negros e indígenas en el país.
Por otro lado, Amnistía Internacional reaccionó a las declaraciones de la vicepresidenta Raquel Peña, quien negó la existencia de políticas migratorias racistas en el país. La organización lamentó que se negara la evidencia del maltrato que sufren ciudadanos haitianos en República Dominicana. AI instó al Gobierno dominicano a realizar un cambio positivo en su política migratoria, asumiendo responsabilidad y corrigiendo prácticas racistas que violan los derechos humanos.
La vicepresidenta Peña rechazó las acusaciones de Amnistía Internacional sobre políticas migratorias racistas y afirmó que el país defiende su soberanía. Peña exigió respeto a la soberanía nacional y a las políticas que no discriminan a los inmigrantes. Estas declaraciones se dieron en respuesta al comunicado de AI que pidió a Luis Abinader priorizar el respeto a los derechos humanos y poner fin a políticas migratorias racistas que afectan principalmente a los haitianos en su segundo período de gobierno.
Amnistía Internacional reiteró la necesidad de erradicar el perfilamiento racial, el racismo estructural y la discriminación racial en República Dominicana, garantizando el respeto a la dignidad humana de migrantes haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana. La organización enfatizó su compromiso en la defensa de los derechos humanos sin discriminación en todo el mundo, incluyendo la denuncia de las políticas migratorias racistas en la República Dominicana.
En este contexto, se destaca la importancia de promover un cambio positivo en la política migratoria del país, respetando las obligaciones internacionales y el reglamento de la ley migratoria dominicana. Es fundamental garantizar los derechos humanos de todas las personas, sin importar su origen o ascendencia. La controversia entre Amnistía Internacional, el Gobierno dominicano y otras instituciones resalta la necesidad de trabajar en el respeto a la dignidad y la no discriminación en la sociedad dominicana.