Un dominicano se declaró culpable por su participación en una conspiración mortal de tráfico de personas en Puerto Rico. Alcibades de Paz admitió haber traído personas a los Estados Unidos desde la República Dominicana, causando la muerte de una persona. Él era uno de los capitanes de una embarcación que transportaba ilegalmente a personas, incluido un niño de tres años, y durante la operación de tráfico, ayudó a encender el motor y aceleró hacia la costa puertorriqueña, lo que provocó la muerte del niño.
La subsecretaria principal adjunta de Justicia, Nicole M. Argentieri, condenó la acción de De Paz y mencionó que esta tragedia demuestra el desprecio por la vida humana por parte de los traficantes de personas. La División Criminal del Departamento de Justicia está comprometida a combatir a los traficantes que se aprovechan de los migrantes vulnerables. Se programará una audiencia de sentencia en el futuro, donde De Paz podría enfrentar cadena perpetua, y un juez determinará la sentencia en base a las Pautas de Sentencia de EE. UU. y otros factores.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Puerto Rico investigó este caso con la ayuda de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA) y la Patrulla Fronteriza de EE. UU., sector Ramey. Los fiscales Marie Zisa y Emelina M. Agrait-Barreto están procesando el caso. La investigación se realiza bajo el programa ECT, una asociación entre la División Criminal del Departamento de Justicia y HSI, que se centra en redes de tráfico de personas con riesgos para la seguridad nacional o pública.
La investigación continúa para desmantelar estas redes de traficantes de personas que representan riesgos para la seguridad y la humanidad. El programa ECT cuenta con recursos dedicados para investigar, recolectar inteligencia y enjuiciar estos casos. También reciben asistencia de otras agencias gubernamentales de EE. UU. y autoridades policiales extranjeras. Es fundamental colaborar para combatir este tipo de crímenes que afectan a migrantes vulnerables que buscan una vida mejor.
El caso de Alcibades de Paz es un ejemplo de las consecuencias mortales que pueden surgir del tráfico de personas. Es importante seguir combatiendo este tipo de crimen y garantizar que los responsables sean llevados ante la justicia y que se haga justicia para las víctimas. La colaboración entre diferentes agencias de seguridad y justicia es fundamental para abordar este problema de manera efectiva y proteger a quienes son más vulnerables a ser manipulados por traficantes inescrupulosos.