Este lunes, 12 millones de escolares regresaron a las aulas en Francia, en un curso que trae consigo medidas innovadoras. Una de ellas es la prohibición de los teléfonos móviles en las aulas en casi 200 escuelas secundarias, con miras a generalizarla en 2025. También se llevará a cabo un programa piloto de uniformes obligatorios en 90 centros escolares. La ministra de Educación, Nicole Belloubet, anunció esta medida como parte de la denominada 'pausa digital', en la que los estudiantes no tendrán sus teléfonos con ellos en el colegio. El objetivo es extender esta medida al resto de las escuelas, aunque no a los liceos, a partir de 2025.
El presidente Emmanuel Macron deseó un buen comienzo del curso escolar a todos los alumnos y agradeció a los profesores por su labor. Sin embargo, persisten problemas como la escasez de maestros y grupos numerosos en muchos centros. Belloubet aseguró que están trabajando para garantizar un profesor en cada clase. Además de las medidas relacionadas con los uniformes y la pausa digital, se implementarán otras reformas, como los "grupos con necesidades" para reforzar los conocimientos en francés y matemáticas en ciertos grados escolares.
Este año, entrarán en vigencia nuevas evaluaciones nacionales en todos los niveles de la escuela primaria para hacer un seguimiento más preciso de las necesidades pedagógicas. Sin embargo, tres sindicatos educativos han convocado una huelga el 10 de septiembre en protesta por estas medidas, argumentando que limitan la libertad de enseñanza de los maestros y causan estrés a los alumnos. La lucha contra el acoso escolar también será un foco importante este año, luego de varios casos de suicidio de estudiantes el año pasado en Francia.
El primer ministro en funciones, Gabriel Attal, expresó su compromiso con la lucha contra el acoso escolar y lanzó una campaña para concienciar sobre este problema. Attal visitó una escuela primaria en Issy-les-Moulineaux para reforzar este mensaje. Personalidades como el futbolista Antoine Griezmann se sumaron a esta iniciativa, animando a los jóvenes a actuar cuando presencien situaciones de acoso. Es importante abordar este tema para proteger a los niños y sus familias de las consecuencias devastadoras del acoso escolar.
En resumen, este nuevo curso escolar en Francia trae consigo medidas como la prohibición de teléfonos móviles en las aulas, la implementación de uniformes obligatorios en ciertos centros y reformas educativas para reforzar los conocimientos en francés y matemáticas. A pesar de los desafíos como la escasez de maestros y el acoso escolar, el Gobierno y los sindicatos educativos trabajan para garantizar un ambiente educativo seguro y de calidad para todos los estudiantes. La educación sigue siendo una prioridad en la agenda francesa, con el objetivo de brindar oportunidades de aprendizaje equitativas y efectivas para todos.