El final del verano y la llegada de septiembre son momentos ideales para retomar propósitos pendientes y reforzar buenos hábitos. Los relojes biológicos del ser humano regulan el sueño, la vigilia, el ciclo menstrual y los horarios de comida, entre otros aspectos. Estos ritmos circadianos permiten al cuerpo autorregularse, por lo que es importante favorecerlos con buenos hábitos, empezando por tener un buen descanso.
Regular el sueño es fundamental para la regeneración celular. El número de horas de descanso varía según el biorritmo de cada persona y su edad, pero en general se necesitan entre 6 y 9 horas. Levantarse sin alarma indica que el ritmo circadiano se ha adaptado a la rutina. Para regular el descanso, se pueden incorporar rutinas previas a dormir, como atenuar las luces, evitar conversaciones complejas o relacionadas con el trabajo, y reducir la exposición a pantallas.
Es importante establecer límites a la jornada laboral para desconectar y evitar los "ladrones de tiempo" como el móvil o el portátil, que dificultan marcar los límites del trabajo. Aunque pueda ser tentador sacrificar el descanso por el trabajo u otras obligaciones, es necesario tener una buena organización de la rutina, calculando las horas de sueño necesarias para planificar el resto del día.
Para comenzar septiembre con motivación, se puede utilizar una agenda nueva, ya sea digital o física, que estimule las ganas de retomar la rutina. Con la llegada del otoño, los hábitos alimenticios también juegan un papel importante. Es normal que el cuerpo pida alimentos con más calorías debido al cambio de tiempo y la baja de temperaturas, por lo que se recomienda adaptar el menú al gasto calórico del cuerpo, aprovechando frutas y verduras de temporada.
La actividad física es importante para mantener la salud, aunque no sea necesario ser aficionado al deporte. Dejar el alcohol es otro buen propósito, especialmente después del verano, cuando los compromisos sociales pueden llevar al consumo excesivo. El alcohol afecta negativamente al sueño y al ciclo de descanso. Identificar el estrés y aprender a gestionarlo correctamente es otra meta importante para este mes.
Por último, es útil establecer tres tareas diarias prioritarias para evitar la sensación de agobio y frustración por listas extensas e irrealistas. Esto permite identificar los asuntos más urgentes y dejar espacio tanto para los hábitos diarios como para el descanso. En resumen, septiembre es un buen momento para retomar hábitos saludables y establecer nuevas metas para el bienestar personal.