El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, reveló en una conferencia que las provincias con mayores pérdidas de energía en República Dominicana son San Cristóbal, Santiago y La Vega. En un mapa presentado durante la reunión semanal del presidente Luis Abinader con los medios, se mostró que estas demarcaciones son las que más gigavatios-hora pierden cada mes. Le siguen en la lista Monseñor Nouel, San Pedro de Macorís, Duarte, La Altagracia, La Romana, Monte Plata y Barahona. Estas pérdidas se deben principalmente al mal estado de las redes y a fraudes por parte de clientes con grandes consumos.
Según Marranzini, todas las provincias del país registran pérdidas de energía cada mes, siendo un desafío para 2027 reducir estas pérdidas en las tres distribuidoras eléctricas. La meta es disminuir las pérdidas en Edenorte y Edesur al 20%, y en Edeeste al 40%. Para lograr esto, se busca mejorar la gestión en áreas con redes en buen estado, invertir en redes en zonas necesitadas y perseguir el fraude en clientes con altos consumos. Durante la conferencia, también se informó que alrededor de 800,000 usuarios en el país no están pagando el servicio de energía eléctrica, lo cual es una cifra históricamente alta.
Marranzini destacó la importancia de abordar este problema de las pérdidas de energía para garantizar un suministro más eficiente y sostenible en el país. Además, resaltó la necesidad de que los usuarios cumplan con el pago de su servicio para mantener el sistema eléctrico funcionando de manera adecuada. El presidente del CUED hizo un llamado a la población a colaborar en la reducción de las pérdidas energéticas y a pagar por el servicio recibido, contribuyendo así al bienestar y al desarrollo del país.
El gobierno dominicano está trabajando en medidas y estrategias para mejorar la eficiencia energética y reducir las pérdidas en el sistema eléctrico. Se espera que con la implementación de estas acciones, se logre alcanzar las metas establecidas para el año 2027. Marranzini enfatizó la necesidad de realizar inversiones en infraestructura eléctrica y de adoptar prácticas que promuevan un consumo responsable de energía, con el fin de garantizar un suministro estable y de calidad para todos los ciudadanos.
En conclusión, las pérdidas de energía en República Dominicana son un problema que afecta la eficiencia del sistema eléctrico y la economía del país. Las autoridades están trabajando en estrategias para reducir estas pérdidas y garantizar un suministro eléctrico más confiable y sostenible. Es necesario que tanto las empresas distribuidoras como los usuarios colaboren en este esfuerzo, cumpliendo con sus responsabilidades y contribuyendo a la mejora del sector energético en el país.