El Centro de Operaciones de Emergencias informó que ocho provincias se encuentran en alerta amarilla y cinco en verde debido a fenómenos climáticos como una vaguada y una onda tropical. Las provincias en peligro inminente son: el Gran Santo Domingo, Distrito Nacional, san Pedro de Macorís, San Cristóbal, Monte Plata, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez y La Vega. Mientras que las provincias con altas probabilidades de riesgo son: Peravia, María Trinidad Sánchez, san José de Ocoa, San Juan y Samaná. Se espera que las precipitaciones se concentren principalmente en las regiones suroeste, este, zona fronteriza y áreas cercanas a la Cordillera Central.
El COE advierte sobre posibles crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como inundaciones repentinas o urbanas en diversas provincias y en el Distrito Nacional. Recomienda a la población mantenerse informada y en contacto con organismos como la Defensa Civil, Fuerzas Armadas, Cruz Roja, Policía Nacional y Cuerpos de Bomberos a través del teléfono de emergencias 809-472-0909. Se insta a la población a tomar precauciones y seguir las medidas de protección civil correspondientes.
El COE también alerta a las personas que viven cerca de ríos, arroyos y cañadas para estar alerta ante posibles crecidas e inundaciones repentinas, recordando la importancia de seguir las indicaciones de los organismos de protección civil. Se recomienda evitar cruzar ríos, arroyos y cañadas con alto volumen de agua, así como abstenerse de utilizar balnearios en las provincias en alerta. Estas medidas buscan prevenir accidentes y proteger la vida de la población ante los efectos de las lluvias y fenómenos climáticos.
Por otra parte, se hace hincapié en la importancia de mantenerse informado a través de los canales oficiales de comunicación y seguir las recomendaciones de las autoridades ante situaciones de emergencia. Es fundamental estar preparados y actuar de manera preventiva para proteger a las personas y sus propiedades en caso de desastres naturales. La colaboración y solidaridad de la población son clave para responder de manera eficaz ante las adversidades climáticas.
En resumen, las autoridades mantienen un monitoreo constante de la situación climática en el país y emiten alertas para proteger a la población de posibles riesgos. Se insta a la población a mantenerse informada, seguir las recomendaciones de los organismos de protección civil y tomar medidas de precaución ante posibles inundaciones y crecidas. La prevención y la responsabilidad de cada individuo son fundamentales para afrontar de manera segura los fenómenos climáticos y garantizar la seguridad de todos.