El abogado de Keire Vargas, madre del presunto hijo de Abel Martínez, le aconsejó al exalcalde no hacer declaraciones públicas sobre el caso para no perjudicarse legalmente. Martínez Segura destacó la importancia de que Martínez enfrente las consecuencias de sus acciones y sugirió que se realice una prueba de ADN para resolver el conflicto. Además, Vargas expresó su temor por su seguridad y la de su familia debido a las recientes declaraciones realizadas contra Martínez.
El abogado emitió un comunicado público en el cual informa que ha asumido la representación legal de Keire Vargas e insta a Abel Martínez a actuar con responsabilidad y rectitud, evitando estrategias evasivas que puedan desfavorecerlo legalmente. Martínez Segura señaló que cualquier intento de controlar la narrativa pública podría empeorar la situación legal del exalcalde y advertir que la falta de prudencia podría traer consecuencias más graves.
Vargas, tras intentar durante años que Martínez aceptara realizarse una prueba de ADN amigablemente y sin éxito, decidió hacer público a través de redes sociales que considera que él es el padre de su hijo. El abogado también mencionó que existen declaraciones que podrían interpretarse como una posible violación sexual, asuntos que deberán ser tratados en instancias legales correspondientes.
En un comunicado público, Martínez admitió haber mantenido una relación íntima en el pasado, pero Vargas sostiene que el primer contacto íntimo ocurrió cuando ella era menor de edad. La falta de pruebas de ADN por parte de Martínez desde que supo que era atribuido como padre del menor generó cuestionamientos sobre su actitud evasiva y su responsabilidad en el caso. La campaña mediática en su contra ha sido denunciada y se tomarán acciones legales al respecto.
Se solicita a la opinión pública no participar en la campaña de linchamiento mediático contra Vargas y su familia, y se advierte que se interpondrán todos los procesos legales pertinentes para determinar las responsabilidades civiles o penales. Vargas expresó su temor por posibles represalias debido a la posición política y social de Martínez en la República Dominicana.
Finalmente, se destaca la importancia de proteger los derechos fundamentales del menor en cuestión y se insiste en que la verdad sea esclarecida a través de las medidas legales correspondientes. Se hace un llamado nuevamente a Martínez para que actúe con responsabilidad y se someta a la prueba de ADN como paso necesario para resolver la situación. Los procedimientos legales continuarán conforme sea necesario.