La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha denunciado la existencia de un plan para "destruir" su gobierno y llevar a cabo un nuevo golpe de estado en el país. En un acto oficial transmitido por radio y televisión, Castro señaló que fuerzas oscuras internas y externas, con la complicidad de la mediática corporativa nacional e internacional, están trabajando para derrocar su gobierno. Enfatizó su compromiso con la extradición y con la lucha contra el crimen, pero rechazó que se utilice este tratado selectivamente para desarticular a las Fuerzas Armadas y derrocar su gobierno.
La presidenta hondureña advirtió que la paz y seguridad del país están en riesgo, especialmente después de las amenazas de la embajadora de Estados Unidos en Tegucigalpa hacia altos funcionarios militares y políticos de Honduras. En respuesta a tensiones diplomáticas con Estados Unidos, el gobierno hondureño decidió dar por terminado el tratado de extradición bilateral con ese país. Además, se reveló una lista de políticos opositores que están siendo investigados en Estados Unidos por cargos de narcotráfico.
Castro ordenó a la Fiscalía de Honduras que tome medidas drásticas en los casos de políticos de oposición supuestamente involucrados en tráfico de drogas, sin discriminación en la lucha contra la narcoactividad. Asimismo, solicitó al Parlamento hondureño, donde el partido Libre no tiene mayoría, que se realicen reformas legales para fortalecer a las fuerzas de seguridad en la lucha contra la criminalidad organizada. También instruyó a la ministra de Defensa a proveer a las Fuerzas Armadas con las herramientas y tecnología necesarias para impedir que Honduras sea utilizada como ruta para el tráfico de drogas hacia otros países.
La presidenta Xiomara Castro reiteró su compromiso con la extradición y el combate al crimen organizado en Honduras, y condenó toda negociación entre narcotraficantes y políticos. En medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos, el gobierno hondureño decidió finalizar el tratado de extradición bilateral con ese país. En un acto oficial, se reveló una lista de políticos opositores investigados por narcotráfico en Estados Unidos, y se instó a la Fiscalía a actuar de manera contundente en estos casos. Además, se solicitó al Parlamento realizar reformas legales para fortalecer la lucha contra la criminalidad organizada en el país.
La seguridad y estabilidad de Honduras se encuentran en riesgo, según la presidenta Castro, quien denunció la existencia de un plan para derrocar su gobierno y llevar a cabo un nuevo golpe de estado en el país. En este contexto, se ordenó a la Fiscalía tomar acciones drásticas contra políticos de oposición involucrados en narcotráfico, y se exigió al Parlamento realizar reformas legales para fortalecer a las fuerzas de seguridad en la lucha contra la criminalidad organizada. Además, se instó a las Fuerzas Armadas a utilizar tecnología y herramientas necesarias para combatir el tráfico de drogas a través de Honduras.