El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, concluyó una gira por Haití y República Dominicana centrada en obtener apoyo internacional para que Haití pueda celebrar elecciones en 2025 y combatir la violencia de las bandas armadas. En Haití, Blinken visitó a un contingente de policías kenianos desplegados como parte de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, que avanza lentamente hacia los números de efectivos esperados.
En Santo Domingo, Blinken y Abinader aseguraron que trabajarán para solicitar durante la Asamblea General de la ONU la renovación del mandato para la MSS y obtener nuevos compromisos de personal. Blinken destacó la importancia de la situación en Haití para sus vecinos y para todo el hemisferio, agradeciendo al presidente Abinader por su papel en movilizar a la comunidad internacional. Señaló que la crisis haitiana tiene repercusiones en todo el continente.
Hasta el momento, el contingente keniano es el único personal desplegado en la MSS. El coronel de la Policía keniana Wafula Hesbon informó mejoras en su labor desde junio, como la llegada de vehículos blindados antiminas MRAP. Por otro lado, la policía haitiana presenta carencias de recursos, bajos salarios y corrupción, operando bajo el estado de emergencia. Las marcas de los balazos son evidentes en sus vehículos maltrechos.
Blinken mencionó que la crisis en Haití, que lo dejó en manos de bandas armadas, afecta a toda la región. Destacó la importancia de la unión entre Haití, República Dominicana y Estados Unidos. Abinader destacó los efectos de la crisis haitiana en la presión migratoria y en el sistema de salud dominicano. Ambos funcionarios abordaron temas como la normalización de relaciones con Haití y la organización de la Cumbre de las Américas en República Dominicana.
Respecto a la crisis política en Venezuela, Biden y Abinader acordaron trabajar en conjunto con otros países latinoamericanos para defender la democracia y el resultado de las elecciones del 28 de julio. Evadieron responder sobre el avión presidencial de Maduro confiscado por Estados Unidos en República Dominicana y el segundo avión retenido en el país desde hace más de tres meses. Asimismo, Estados Unidos anunció una ayuda de 3 millones de dólares a República Dominicana para apoyar su industrialización con la integración en cadenas de suministros globales.