El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, ha expresado su interés en normalizar la relación con Haití, la cual ha estado tensa desde la construcción de un canal por parte de Haití en el río Masacre o Dajabón. Abinader mencionó que la intención es normalizar las relaciones respetando la seguridad de su país. Esta declaración se dio durante una conferencia de prensa en la que también estuvo presente el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien se encuentra de visita oficial en el país.
Abinader señaló que la normalización de las relaciones dependerá de cómo Haití aborde su situación de seguridad interna, la cual se ha visto afectada por la presencia de bandas que controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras zonas del país. La crisis en Haití ha aumentado la presión migratoria hacia la República Dominicana, lo cual ha impactado los servicios públicos y la seguridad del país. Esta preocupación fue abordada durante la reunión entre Abinader y Blinken antes de la conferencia de prensa.
El presidente dominicano mencionó que la presión migratoria se refleja en el sistema educativo, donde un 6,5% de los estudiantes, aproximadamente 147.000, son de nacionalidad haitiana. Además, en los hospitales públicos, el 14% de los internamientos y el 34% de los partos son de inmigrantes indocumentados haitianos. Estas cifras han generado inquietud en cuanto a la capacidad del sistema de salud para hacer frente a esta demanda. Abinader recordó que en septiembre del año pasado ordenó el cierre de fronteras por aire, mar y tierra con Haití en protesta por la construcción del canal en el río Masacre.
La situación en Haití, la presión migratoria hacia la República Dominicana y la relación entre ambos países fueron temas centrales durante la visita de Antony Blinken al país. El secretario de Estado de EE.UU. anunció una ayuda de US$ 45 millones para Haití, en un esfuerzo por contribuir a la estabilidad y el desarrollo del país vecino. A pesar de las tensiones y los desafíos, Abinader reiteró su interés en mejorar la relación con Haití, siempre velando por la seguridad y el bienestar de su nación.
La construcción del canal por parte de Haití en el río Masacre ha sido motivo de conflicto entre ambos países, provocando la decisión de Abinader de cerrar temporalmente las fronteras en protesta por esta acción. El presidente dominicano calificó la construcción del canal como una "insensatez" y expresó su preocupación por la presión migratoria y sus impactos en la República Dominicana. La colaboración entre ambos países y el apoyo de la comunidad internacional son fundamentales para abordar los desafíos que enfrentan en la región y avanzar hacia una relación más estable y beneficiosa para ambas naciones.