El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) está garantizando agua para riego a los productores agrícolas y ganaderos de la provincia de Dajabón. El director del Indrhi, Olmedo Caba, afirmó que la falta de agua durante épocas de sequía será resuelta con la construcción de la presa Don Miguel, cuyo estudio ya ha sido aprobado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo. Mientras tanto, el Indrhi ha construido 9 pozos y planea instalar electrobombas para reforzar el suministro de agua del canal La Vigía, esperando que esté resuelto para febrero del próximo año.
Las inversiones en la construcción de los pozos y la rehabilitación del canal La Vigía cuentan con el apoyo económico del presidente Luis Abinader. Según el director del Indrhi, estos proyectos han permitido que los productores de arroz en Dajabón tengan una cosecha récord gracias al suministro adecuado de agua. Asimismo, los ganaderos de la provincia no han enfrentado escasez de agua, gracias a las acciones del Indrhi y las lluvias registradas en la zona.
La presa Don Miguel está proyectada para tener una capacidad de almacenamiento de 25 millones de metros cúbicos, con una regulación de 4 metros por segundo y la garantía de suministro de agua para 85 mil habitantes de Dajabón. El director del Indrhi enfatizó que se está garantizando agua para riego a los productores dominicanos de la frontera con Haití, recordando la división equitativa del agua que existía antes de la construcción unilateral del canal en Haití.
La construcción unilateral del canal haitiano ha generado conflictos en la región fronteriza, ya que anteriormente los productores de ambos países dividían el agua de manera equitativa. Sin embargo, la decisión de Haití de construir su canal sin estudios técnicos ha roto este acuerdo tácito, causando escasez de agua durante épocas de sequía para los agricultores en ambos lados de la frontera. Para abordar esta problemática, se está reforzando la capacidad de almacenamiento de agua del canal La Vigía.
En el pasado, se había considerado la construcción de un dique para dividir el agua de manera equitativa entre los dos países, sin embargo, esto no se concretó. La situación provocó un conflicto entre República Dominicana y Haití, llegando al punto en que el presidente Abinader suspendió las exportaciones hacia Haití y cerró la frontera, incluyendo los mercados fronterizos. Esta crisis económica causó pérdidas para los comerciantes y la desestabilización de la región fronteriza.