El Gobierno está finalizando el proyecto de reforma fiscal que será presentado al Congreso Nacional, con el objetivo de aumentar los ingresos en un porcentaje del Producto Interno Bruto. La propuesta incluye medidas para reducir gastos ministeriales y fusionar instituciones, considerando esto como un sacrificio gubernamental necesario.
A pesar de que algunos sectores opinan que la reforma fiscal no es necesaria, el Gobierno insiste en su importancia para suplir demandas de servicios básicos, cumplir con compromisos financieros y controlar el crecimiento de la deuda pública. Aunque el gasto público en República Dominicana está por debajo del promedio en América Latina, los pagos de intereses de la deuda representan una carga significativa para el presupuesto.
Los técnicos reconocen que el sistema tributario dominicano presenta deficiencias como la evasión y elusión fiscales, exenciones generalizadas y baja recaudación de impuestos. La reforma fiscal en preparación busca abordar estas deficiencias, aunque se espera enfrentar resistencia debido a la cultura de pagar pocos impuestos y recibir incentivos sin límites.
La evasión del pago de impuestos como el ITBIS y el Impuesto sobre la Renta es un tema clave a abordar en la reforma fiscal. Se espera que los profesionales liberales, como los médicos, paguen sus impuestos y se eliminen algunos anticipos para personas físicas, además de considerar un trato especial para las empresas pymes.
A pesar de los desafíos políticos que supone la reforma fiscal, el Gobierno continúa avanzando en el proyecto y se espera que sea presentado al país en todos sus detalles próximamente. La importancia de mantener la infraestructura, enfrentar la crisis eléctrica y proteger a los sectores más vulnerables de la población son aspectos cruciales para el progreso del país.