La salida del líder opositor venezolano Edmundo González el pasado fin de semana y su llegada a España como exiliado no marca el fin de la crisis en Venezuela, según el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric. La ONU continúa preocupada por la situación en Venezuela tras las polémicas elecciones del 28 de julio, instando a las autoridades a proteger los derechos humanos.
Dujarric también mencionó el asedio sufrido por la Embajada de Argentina en Caracas, donde se refugian varios líderes opositores con restricciones de servicios básicos. Recordó la inviolabilidad de las sedes diplomáticas y consulares y pidió al Gobierno venezolano tratar el asunto respetando la ley. Se instó nuevamente al diálogo como forma de resolver la crisis.
A pesar de las posturas radicalmente opuestas, Dujarric enfatizó la necesidad de seguir creyendo en la importancia del diálogo. La ONU no está actualmente involucrada en ningún proceso de diálogo, pero envió un panel de expertos electorales para seguir las elecciones de julio. Las conclusiones, que no cumplieron con los estándares de transparencia, fueron rechazadas por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Las tensiones entre Venezuela y la ONU han aumentado desde entonces, con acusaciones de ilegalidad y falta de transparencia por parte del gobierno venezolano. La relación entre ambas partes se encuentra en un punto crítico. Estados Unidos culpó a las medidas antidemocráticas de Nicolás Maduro por la salida de Edmundo González de Venezuela, ratificando la grave situación de terrorismo en el país.
En medio de esta crisis, la ONU continúa preocupada por la situación en Venezuela y sigue instando a las autoridades a respetar los derechos humanos. El diálogo se presenta como una solución para resolver la crisis, a pesar de las diferencias de postura entre las partes. La inviolabilidad de las sedes diplomáticas y consulares también se destaca como un principio universal que debe ser respetado en todo momento, en cualquier lugar del mundo.