En la República Dominicana, la realidad de llegar a la vejez es difícil y triste, según el director ejecutivo de Conape, José García Ramírez. A pesar de que se han reconocido los derechos de las personas mayores en los últimos tiempos, todavía existen aspectos en los que brillan por su ausencia. De hecho, el poeta Joan Manuel Serrat critica la actitud de la sociedad que, una vez que ha sacado provecho de los individuos, los condena a la miseria y al abandono, lo cual considera una demostración de estupidez y crueldad humanas.
El doctor García Ramírez, de 83 años de edad, menciona que ser anciano en la República Dominicana es especialmente duro, a pesar de mantener un buen nivel intelectual, practicar deportes y ejercer aún su profesión. Como director de Conape, uno de sus logros ha sido visibilizar los derechos de las personas mayores y luchar por hacerlos realidad en un país donde no existe un lugar específico para que los ancianos puedan acudir a buscar ayuda.
Aunque muchas personas desconocen su existencia, en República Dominicana existe la Ley 352-98 sobre protección de la Persona Envejeciente, y el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) es la entidad encargada de ejecutar las políticas nacionales relacionadas con los ancianos. Según el doctor García Ramírez, esta ley necesita ser actualizada y revisada para incluir sanciones por violaciones cometidas contra los envejecientes, ya que se han reportado numerosos casos de abusos e injusticias hacia esta población vulnerable.
En este sentido, el proyecto de modificación de la ley fue depositado en la Cámara de Diputados en 2023 por parte de Conape, con el objetivo de garantizar la protección efectiva de los derechos de las personas mayores en la República Dominicana. El doctor García Ramírez destaca que una de las satisfacciones más grandes de su trabajo es poder ayudar a los ancianos a resolver sus problemas cotidianos, proporcionándoles pensión solidaria, dignidad y apoyo en sus actividades diarias.
En general, la sociedad dominicana enfrenta el reto de brindar un trato digno y respetuoso a sus adultos mayores, reconociendo su contribución a lo largo de la vida y garantizando su bienestar en la vejez. A través de la modificación de la Ley 352-98 y el trabajo continuo de Conape, se espera que se puedan implementar medidas efectivas para proteger y promover los derechos de las personas envejecientes en el país, evitando así situaciones de abuso, injusticia y abandono hacia esta población vulnerable.