La candidatura de Harris comenzó después de que Joe Biden renunciara a buscar la reelección, siendo la más corta de la historia reciente de Estados Unidos, con solo 107 días para convencer a los votantes. Los analistas políticos comparan este acontecimiento con el histórico enfrentamiento de 1960 entre John F. Kennedy y Richard Nixon, donde la preparación televisiva fue clave para la victoria de Kennedy. El debate entre Harris y Trump podría tener un impacto similar.
La audiencia del debate del martes se espera que supere la del enfrentamiento entre Trump y Biden, presentando una oportunidad crucial para Harris de presentarse ante una audiencia bipartidista y aumentar su popularidad entre los votantes indecisos. Harris tendrá que demostrar a los votantes que no solo es diferente de Trump, sino que también tiene un plan propio para dirigir el país y abordar temas como la inflación, la crisis migratoria y el aborto, que son importantes para los votantes.
En cuanto a Trump, se enfrentará al reto de ajustar su estrategia contra un nuevo oponente, después de haberse centrado en criticar a Biden. Con Biden fuera de juego, Trump, a sus 78 años, comienza a ser cuestionado sobre su propia capacidad física y mental, lo que podría influir en la percepción de los votantes. En los días previos al acuerdo sobre el debate, Trump se mostró ambiguo sobre su participación, pero su campaña finalmente garantizó su presencia en el evento.
El debate entre Trump y Harris será crucial para definir el rumbo de la campaña de 2024, en un momento en el que las encuestas apuntan a una carrera ajustada, con posibles empates en algunos de los siete estados clave para las elecciones. Kamala Harris se ha preparado intensamente para el debate, encerrándose varios días en un hotel para ensayar con un exasesor de Hillary Clinton en el papel de Donald Trump. Se espera que Harris demuestre su capacidad para ser presidenta y sumar puntos durante el debate.
El debate entre Trump y Harris tendrá una duración de 90 minutos, donde los candidatos deberán convencer a los millones de espectadores que seguirán el evento por televisión. Se desarrollará en Filadelfia, en el estado de Pensilvania, uno de los siete estados bisagra en las elecciones estadounidenses, otorgando un poder importante a los votantes de estos estados. Se espera que los candidatos se presenten de pie, detrás de un atril, con un bloc de notas, bolígrafo y vaso de agua como únicas herramientas, sin la presencia de público y con los micrófonos encendidos solo al hablar.
La presencia de Trump en el debate ha generado expectación ante el desarrollo del enfrentamiento y su impacto en la campaña. Los votantes estarán atentos a las propuestas y posturas de ambos candidatos, en un momento crucial para la definición de la elección presidencial. El debate entre Trump y Harris se perfila como un momento decisivo en la campaña de 2024 y como una oportunidad para los candidatos de presentar sus plataformas y propuestas a los votantes.
