En una atmósfera de fuertes acusaciones y tensiones, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron en un debate en Filadelfia. Trump arremetió contra los migrantes, acusándolos de robar trabajos a afroamericanos e hispanos con un comentario racista. Harris respondió calificando sus palabras como "la misma retórica desgastada de siempre" y denunciando las mentiras y descalificaciones del expresidente.
Durante el debate, Trump desvió la conversación hacia la migración, asegurando falsamente que hay "millones" de personas inundando Estados Unidos. Harris criticó la Administración de Biden por tener que "limpiar el desastre que dejó Donald Trump" tras sus cuatro años en la Casa Blanca, señalando el alto desempleo, el ataque a la democracia y la epidemia de salud pública durante su mandato.
La economía se posiciona como la principal preocupación de los estadounidenses de cara a las elecciones de noviembre. Harris prometió impulsar la construcción de tres millones de nuevas viviendas en cuatro años, restaurar el Crédito Tributario por Hijos y ofrecer créditos especiales para nuevos padres. En cambio, Trump prometió extender y ampliar los recortes de impuestos aprobados durante su mandato.
En relación a la inmigración, Trump acusó a los inmigrantes de comerse perros y gatos en las ciudades fronterizas, haciendo eco de una retórica racista. Harris mostró su sorpresa ante estas declaraciones y afirmó la vergüenza que le causaban. La discusión entre ambos candidatos mostró posturas opuestas en este tema tan sensible para la sociedad estadounidense.
En cuanto a la política exterior, Kamala Harris destacó la urgencia de poner fin a la guerra en Gaza, mientras que Trump criticó su postura tachándola de débil e insinuando que Israel desaparecería bajo su mandato. En opinión de Harris, Trump es "flojo y está equivocado" en asuntos de política exterior. El expresidente sugirió que, de ser elegido nuevamente, Putin estaría en Ucrania en este momento.
En un debate marcado por acusaciones y momentos de tensión, Trump y Harris mostraron posturas divergentes en temas clave como la economía, la inmigración y la política exterior. Mientras Harris defendió las políticas de la Administración Biden y prometió medidas para mejorar la situación económica y social del país, Trump mantuvo una actitud agresiva y provocadora, destacando sus propuestas de recortes de impuestos y críticas a la inmigración. El enfrentamiento entre ambos candidatos refleja la polarización política en Estados Unidos y la importancia de las próximas elecciones de noviembre.