Alberto Fujimori falleció en su residencia de Surco a la edad de 86 años, rodeado de sus hijos, amigos y congresistas cercanos a él y al partido Fuerza Popular. Su médico Alejandro Aguinaga había confirmado esa misma mañana que se encontraba en estado delicado de salud, generando preocupación entre la población.
Keiko Fujimori, excongresista y líder de Fuerza Popular, confirmó la muerte de su padre a través de un mensaje en redes sociales, agradeciendo a quienes apoyaron a su padre y pidiendo oraciones por el eterno descanso de su alma. El abogado del expresidente, Elio Riera, también se despidió de Fujimori agradeciendo su amistad y reconociendo su legado en la historia.
La Presidencia del Perú expresó su preocupación por la salud de Alberto Fujimori antes de confirmarse su fallecimiento, deseando una pronta recuperación para el exmandatario y enviando solidaridad a su familia. Congresistas de Fuerza Popular, como Arturo Alegría, hicieron un llamado a la unidad entre los simpatizantes de Fujimori en este momento difícil.
El exdictador Alberto Fujimori dejó un legado en la historia del Perú, siendo un personaje controvertido que gobernó con mano dura pero también implementó medidas que impactaron en el país. Su partida generó reacciones en diferentes sectores políticos y sociales, recordando su figura en el escenario nacional. La salud de Fujimori había sido delicada en los últimos tiempos, luchando contra el cáncer y recibiendo el apoyo de sus seres queridos.
La muerte de Alberto Fujimori abre un capítulo en la historia reciente del Perú, recordando su gobierno marcado por la lucha contra el terrorismo y la corrupción, pero también por violaciones a los derechos humanos y cuestionamientos a su gestión. Su figura sigue siendo polémica, polarizando opiniones entre quienes lo consideran un héroe y quienes lo ven como un tirano. La familia Fujimori afronta ahora el duelo por la pérdida de su padre y líder político.