El Gobierno de Haití rechazó las acusaciones discriminatorias de políticos estadounidenses contra sus ciudadanos en el país. Tras las afirmaciones de un aspirante republicano a la vicepresidencia, JD Vance, de que los inmigrantes haitianos comen perros y gatos, el candidato presidencial Donald Trump se hizo eco de estos comentarios. El Ministerio de los Haitianos Residentes en el Extranjero (MHVE) expresó su solidaridad y rechazo a estas afirmaciones que atentan contra la dignidad de sus compatriotas y podrían poner en peligro sus vidas.
El MHVE manifestó su profunda preocupación por las acusaciones discriminatorias de políticos estadounidenses contra los haitianos de la diáspora, especialmente aquellos que viven en Springfield, Ohio. Este tipo de campañas de desinformación y estigmatización contra los haitianos en el extranjero no son nuevas, y el ministerio hace un llamado a levantarse juntos y proclamar su humanidad con una sola voz.
Ante estas acusaciones, el MHVE junto a organizaciones de la diáspora, está explorando estrategias para proteger a los haitianos víctimas de intimidación o estigmatización en Springfield u otras ciudades, garantizando la protección por parte de las autoridades competentes. El ministerio también apoya las iniciativas legales de organizaciones de defensa de los derechos humanos de los haitianos para protegerlos en Estados Unidos y otros lugares.
El MHVE desplegará un dispositivo de apoyo y acompañamiento para los haitianos de la diáspora a través de misiones diplomáticas y consulares, donde sea que se encuentren. Además, la ministra de Exteriores, Dominique Dupuy, celebró una reunión virtual con líderes comunitarios y religiosos, así como representantes de organizaciones en Ohio y otros lugares de Estados Unidos, para manifestar solidaridad con la comunidad afectada y definir respuestas apropiadas a los ataques.
En un debate reciente con la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, Trump hizo referencia a inmigrantes, sin mencionar su nacionalidad, que supuestamente se están comiendo mascotas en ciudades fronterizas como Springfield. Estas declaraciones han causado una gran controversia y preocupación entre la comunidad haitiana en el extranjero y han generado la necesidad de tomar medidas para proteger a los haitianos de las acusaciones discriminatorias y estigmatizantes.